Aunque no lo creas, la comida es otro aspecto en donde puedes incorporar el Yin y el Yang. Los alimentos yin son refrescantes, contienen más […]
Aunque no lo creas, la comida es otro aspecto en donde puedes incorporar el Yin y el Yang. Los alimentos yin son refrescantes, contienen más líquidos y son dulces, como las frutas o el yogur.
Los alimentos yang son salados y contienen grandes cantidades de grasas y proteínas, como las carnes, el pescado o el huevo. La idea es equilibrar estos dos elementos para tener una dieta más nutritiva.