Pechugas de pollo en freidora de aire: fácil, rápido y sabroso

La freidora de aire se ha ganado un lugar en muchas cocinas, y no es difícil entender por qué. Permite cocinar platos variados de manera sencilla, con un sabor delicioso, y sin tener que estar pendiente de todo el proceso. Un ejemplo perfecto son las pechugas de pollo: en menos de media hora puedes tenerlas listas, jugosas y doraditas, sin preocuparte de que se peguen o se quemen.. Además, checa 15 variadas recetas para preparar pechugas de pollo

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Pechugas de pollo asadas: sencillas y deliciosas

Cocinar pechugas de pollo en la freidora de aire es de lo más fácil. La receta clásica no tiene ningún secreto y, en pocos pasos, tendrás una ración de proteína sana y sabrosa, mientras aprovechas para preparar otros platos o simplemente descansar.

Ingredientes para 2 raciones

• 2 pechugas de pollo

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• Una pizca de sal
• Pimienta negra al gusto
• 1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra
• Un poco de ajo en polvo

Preparación

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1. Precalienta la freidora: Ponla a 180 °C durante tres minutos. Esto garantiza que la cocción comience de forma eficiente desde el primer momento.
2. Prepara la carne: Coloca las pechugas sobre una tabla y úntalas con el aceite de oliva. Luego, añade sal, pimienta y ajo en polvo. Distribuye bien los condimentos con las manos para que cada bocado tenga sabor.
3. Cocina en la freidora: Coloca las pechugas en la canasta, procurando que no se superpongan. Cocina entre 15 y 20 minutos, girándolas a la mitad del tiempo para que se doren de manera uniforme.
4. Comprueba la cocción: Si tienes un termómetro de cocina, asegúrate de que el interior alcance los 75 °C. Así sabrás que están perfectamente cocidas.

Tiempo y temperatura ideales

Aunque cada modelo de freidora puede variar, lo general es cocinar las pechugas a 180-200 °C durante 15-20 minutos. Si las piezas son muy gruesas, aplánalas ligeramente con una maza para que se cocinen mejor. Precalentar la freidora asegura que el pollo quede jugoso y no se seque.

Consejos para mejorar el resultado

Aunque la receta es sencilla, algunos detalles ayudan a mejorar el resultado:

• Descongela el pollo el día anterior para evitar que se cocine de forma desigual.
• Elige pechugas de tamaño similar y no satures la canasta; el aire necesita circular bien.
• Marinar o adobar la carne durante unas horas aporta más sabor y hace que quede más tierna.
• Usa un recipiente adecuado dentro de la freidora para recoger los jugos y mantener la limpieza.

Con estos pasos, tendrás unas pechugas de pollo jugosas, doradas y llenas de sabor en muy poco tiempo. La freidora de aire demuestra que cocinar de forma rápida y saludable no tiene por qué ser complicado, y esta receta se convertirá sin duda en un básico de tu cocina.

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