Si algo marca con claridad el cambio de las estaciones, es la fruta de temporada. Y en invierno, estas frutas no pueden faltar en tu mesa.
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Mientras la temperatura baja y nos preparamos para hacerle frente al frío; los mercados se llenan de la fruta de temporada. Estas frutas de invierno además de llenarnos de sabor, tienen propiedades que nos ayudan a cuidar nuestra salud.
Si algo le da sabor al invierno y anuncia que ha llegado la temporada de fiestas, son estas frutas de invierno.
Mandarina
Es el cítrico más consumido en el mundo y México es uno de sus principales productores. Se cree que su nombre se debe al color de los trajes que usaban los mandarines de la antigua China. Fue conocida por los portugueses en sus expediciones a Oriente, quienes la llevaron a su territorio y más tarde a España, de donde se trasladó a América.
Salud. Antioxidante que ayuda a prevenir enfermedades degenerativas y, en temporada invernal, los resfriados.
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Compra. Las más pesadas, de cáscara lisa y suave, porque son las más jugosas. Puedes conservarlas hasta por 10 días en refrigeración.
Cocina. Jugos, smoothies, nieve, gelatinas, mermeladas. Agrega en supremas a tus ensaladas y utiliza el jugo para marinar pollo, pato, cerdo, lomo y pescado.
Una fruta pequeña del grupo de los citrus (amarilla o verde), de pulpa ácida y muy aromática. Para disfrutarla debe estar madura; de lo contrario, obtendremos un sabor amargo.
Salud. Rica en vitamina C y sales minerales, como potasio, calcio y fósforo.
Compra. Las menos verdes, de cáscara más suave y muy aromáticas.
Cocina. Las cáscara se utiliza en repostería, frutos secos y como aderezo. El jugo en cocteles, pescados y sopa de lima.
Tamarindo
La pulpa de este fruto tiene un sabor ácido y una consistencia espesa.
Salud. Es excelente para depurar el organismo de toxinas y reducir la retención de líquidos.
Conserva. El tamarindo es un fruto de larga conservación, mantenlo alejado de la humedad y la luz del sol directa.
Cocina. En salsas o gravys para acompañar carnes, pollo glaseado, en agua, como ingrediente para el ponche de Navidad, mermeladas, gelatinas y dulces enchilados.