La cama es el lugar donde pasamos una tercera parte de nuestras vidas, pero ¿sabes si tu colchón tiene ácaros?
Los ácaros son depredadores o parásitos que se alimentan de restos de sangre, sudor, saliva y la piel muerta que esté en nuestro colchón. Son organismos que miden aproximadamente 0.2 mm, esto significa que son imperceptibles para el ojo humano; sus heces causan alergia al polvo, infecciones, asma y otras enfermedades.
Te recomendamos este videoSuelen proliferarse en temperaturas arriba de 25°C y en condiciones muy húmedas. Así que si en tu casa hay condiciones favorables para la proliferación de ácaros, te sugerimos que tomes nota de nuestros remedios.
Para mantener tu colchón y almohada libres de ácaros, lo primero que debes haces es lavar tus sábanas y cobijas frecuentemente con agua caliente. La temperatura alta matará a los bichos que no puedes ver.
Para eliminar por completo los ácaros, te recomendamos aspirar al menos una vez al mes tu colchón. Ojo, si tienes mascotas y duermen contigo, sigue este procedimiento al menos una vez por semana. Los perros y gatos son propensos a esconder estos molestos bichos en su pelaje.
Utiliza bicarbonato de sodio y aceite esencial de menta o lavanda. Coloca en un frasco de cristal una taza de bicarbonato y agrega 4 o 5 gotas de aceite esencial, agítalo de forma enérgica y luego cuélalo. Por último, espárcelo en todo el colchón y deja que actúe durante al menos una hora; luego aspíralo y cambia las sábanas y cobijas.
Ventila el dormitorio de tu casa con frecuencia. Los ácaros prefieren los ambientes húmedos y encerrados, mientras más ventiles tu casa, menos probabilidaddes tienes de encontrar ácaros en tu cama, ropa o muebles.
Utiliza protectores de colchón y almohadas que sean antiácaros, así evitarás que estos bichos se instalen en tu piel, cabello y ropa de cama.