Cuenta la leyenda que Cleopatra se bañaba en leche de burra para mantenerse joven y con la piel radiante. La leche (y no sólo la de burra) posee propiedades cosméticas gracias al calcio, el ácido láctico y las vitaminas A, B, y D.
Prueba esta mascarilla que te ayudará a suavizar las líneas de expresión. ¡Nunca te habías visto tan joven!