Si quieres cuidar a tu mascota y brindale una vida saludable, checa las vacunas que son indispensables para cuidar a tus mascotas.
PUBLICIDAD
Los mejores compañeros de vida son las mascotas; seguramente esto lo has comprobado si tienes uno o varios perros, pues ellos te aman y se alegran cuando te ven. Para demostrarles tu cariño,Petzerte recomienda acudir con un médico veterinario y aplicar estas vacunas para mascotas. Además te enseñamos cómo hacer shampoo casero para eliminar pulgas en perros y gatos.
Sin importar la edad de tu peludo, debes estar atento al periodo de vacunación, que cambia dependiendo de la edad, ya que es indispensable para prevenir enfermedades que se manifiestan a través de virus o bacterias.
Las vacunas que el veterinario debe aplicar sin falta a tus perrhijos, son:
Rabia. Es el virus que ataca el sistema nervioso central. Provoca ansiedad, dolor de cabeza, babeo excesivo y parálisis. No tiene cura y se puede transmitir a los humanos.
Este video te puede interesar
Moquillo. Es muy contagioso y es provocado por un virus que ataca los sistemas respiratorio, gastrointestinal y nervioso. Los síntomas son secreciones en ojos y nariz, fiebre, tos, vómito, diarrea, convulsiones, espasmos y parálisis. Puede provocar la muerte.
Parvovirus canino. Se contagia fácilmente y ataca el sistema digestivo. Causa falta de apetito, vómito, fiebre y diarrea con sangre. Provoca que tu perro se deshidrate y muera en un periodo entre 48 a 72 horas. El parvovirus no tiene cura.
Hepatitis canina. Es causada por un virus que afecta diferentes órganos como riñones, pulmones, hígado, bazo y ojos. Produce fiebre, agrandamiento del estómago, vómito y congestión de las membranas mucosas.
Otras vacunas opcionales para tu perro, son:
Bordetella. Esta enfermedad es muy contagiosa, es causada por una bacteria. Provoca vómito, convulsiones, ataques de tos y puede ocasionarle la muerte.
PUBLICIDAD
Advertising
Advertising
Leptospirosis. Es causada por bacterias y la forma de manifestarse es a través de fiebre, vómito, pérdida de apetito, insuficiencia renal, dolor abdominal, letargo, rigidez. Es curable y debe ser tratada por un veterinario.