5 prendas que nunca debes lavar con agua caliente, según expertos en lavandería

Protege tus prendas con estos consejos profesionales para mantener tu guardarropa impecable por más tiempo.
En nuestra búsqueda por mantener la ropa impecable, muchos caemos en el error de creer que lavar con agua caliente es siempre la mejor opción. Sin embargo, los profesionales del sector textil advierten que esta práctica puede acortar significativamente la vida útil de ciertas prendas. El lavado correcto de cada tipo de tejido resulta fundamental para conservar sus características originales durante más tiempo.
¿Por qué evitar el agua caliente en ciertas prendas?
Antes de analizar cada caso específico, es importante entender que el agua a alta temperatura puede provocar diversos efectos negativos en los tejidos. Entre ellos destacan el encogimiento, la decoloración y la pérdida de elasticidad. Por otro lado, aunque el lavado con agua caliente resulta efectivo para eliminar gérmenes, existen alternativas menos agresivas para desinfectar las prendas más delicadas.
“El agua fría es el mejor amigo de tu guardarropa: es más suave, evita daños y ayuda a que tu ropa dure más”, afirma Rechelle Balanzat, directora ejecutiva de Juliette, empresa especializada en servicios de lavandería.
Prendas que nunca deberías lavar con agua caliente
1. Lana y cachemira: Tejidos que sufren con el calor
Las prendas de lana constituyen una de las principales víctimas del agua caliente. Según Matt O’Connor, director ejecutivo de NoScrubs Laundry Delivery, “las fibras de lana se unen de forma permanente con el calor, convirtiendo tu suéter favorito en ropa de muñeca”. Este fenómeno, conocido como afieltrado, resulta irreversible una vez producido.
Además, el calor favorece la formación de antiestéticas bolitas en la superficie. Para el correcto mantenimiento de estos materiales nobles, los expertos recomiendan:
- Utilizar exclusivamente agua fría o, como máximo, tibia. Te recomendamos este video
- Optar por el lavado a mano siempre que sea posible.
- En caso de usar lavadora, seleccionar el ciclo para prendas delicadas.
- Emplear detergentes específicos para lana.
- Evitar retorcer la prenda al escurrirla.
2. Prendas delicadas: Cuidados especiales para tejidos finos
Las telas delicadas como la seda, el encaje y ciertos materiales sintéticos requieren atención especial. El agua caliente puede provocar múltiples daños: encogimiento, decoloración, pérdida de brillo e incluso debilitamiento estructural de las fibras.
Rechelle Balanzat, experta en cuidado textil, aconseja lavar estas prendas exclusivamente en agua fría con detergentes suaves. De esta manera, preservarás tanto su apariencia como sus propiedades durante mucho más tiempo.
Para maximizar la vida útil de estos tejidos sensibles:
- Separa siempre las prendas delicadas del resto.
- Voltea las prendas antes de lavarlas para proteger su superficie.
- Utiliza bolsas especiales para lavado que minimicen la fricción.
- Evita centrifugados intensos que puedan deformar los tejidos.
- Seca las prendas en horizontal para mantener su forma original.

Imagen: AliExpress
3. Toallas de alta calidad: Más allá de la desinfección
Aunque las toallas contactan habitualmente con gérmenes, lavar con agua caliente las de alto número de hilos puede resultar contraproducente. La alta temperatura deteriora progresivamente su capacidad de absorción, textura y color.
Jessica Ek, vicepresidenta asociada del American Cleaning Institute y experta en lavandería profesional, sugiere una alternativa: “Si te preocupan los gérmenes persistentes pero quieres evitar el desgaste, usa un desinfectante para ropa específico”. Esta solución elimina eficazmente muchos microorganismos sin comprometer la integridad del tejido.
4. Ropa deportiva y ropa interior: Elasticidad en peligro
La mayoría de prendas deportivas están diseñadas para ofrecer elasticidad y adaptabilidad durante el ejercicio. Sin embargo, el calor deteriora progresivamente estas propiedades, reduciendo tanto el rendimiento como el ajuste, según explica Balanzat.
De igual manera, la ropa interior suele incorporar elastano para asegurar su correcta sujeción. Por lo tanto, si deseas mantener estas prendas en óptimas condiciones:
- Lávalas siempre con agua fría.
- Considera utilizar desinfectantes textiles específicos.
- Evita secadoras de alta temperatura.
- Opta por detergentes sin suavizantes.
- Sécalas al aire libre, pero nunca bajo luz solar directa.
5. Prendas oscuras y coloridas: Protege la intensidad del color
Finalmente, el lavado con agua caliente fija el tinte de forma desigual y provoca decoloración en las prendas vibrantes y oscuras. Los jeans constituyen un claro ejemplo de ello, además de ser propensos al encogimiento con altas temperaturas.
Para preservar la intensidad de los colores en tus prendas favoritas:
- Utiliza agua fría en todos los lavados.
- Añade vinagre blanco al primer lavado para fijar los tintes.
- Revisa las etiquetas, pues muchas incluyen advertencias específicas.
- Voltea las prendas para proteger la cara visible.
- Opta por detergentes formulados para ropa de color.

Imagen: Besame.fm
Alternativas seguras para un lavado efectivo
Ante todo, es importante comprender que evitar el lavado con agua caliente no significa sacrificar la higiene. Por el contrario, existen múltiples alternativas que permiten mantener tus prendas limpias sin dañarlas:
- Utiliza desinfectantes textiles específicos.
- Opta por ciclos de lavado más largos con agua fría.
- Emplea detergentes de alta calidad formulados para bajas temperaturas.
- Expón las prendas al Sol después del lavado (excepto las coloridas).
- Considera el uso de vapor para eliminar olores y bacterias.
Ahora ya conoces las prendas que debes evitar lavar con agua caliente
En definitiva, aunque lavar con agua caliente pueda parecer más efectivo, los expertos coinciden en que raramente compensa los daños que provoca en determinadas prendas. Seguir las recomendaciones profesionales para cada tipo de tejido no solo prolongará significativamente la vida útil de tu ropa, sino que también conservará su aspecto original.