Un buen ventilador portátil es la solución ideal para refrescar el ambiente durante los calurosos días de la temporada. Estos ventiladores de sobremesa se destacan por funcionar, ya sea de forma continua o intermitente, con un cable de USB conectado al ordenador. Por ello, acá conocerás los mejores ventiladores portátiles (y que sí sirven para refrescar). Además, conoce la forma correcta de colocar el ventilador en casa para que refresque.
¿Por qué utilizar este tipo de ordenador? Porque son prácticos, ligeros y portátiles. Además, tenerlos en el escritorio no solo es beneficioso para no pasar tanto calor, sino también para mantener más frescos los equipos, elemento clave para que tengan una vida útil muchos más larga. ¿Otra ventaja? El consumo es considerablemente menor al uso del aire acondicionado.

¿Cómo elegir un buen ventilador de escritorio?
Antes de comprar un ventilador de mesa debes prestar atención a ciertas características básicas con el objetivo de hacer la mejor selección posible. Lo primero que debes tomar en consideración es que la potencia de estos aparatos es baja, por lo que no resulta en ningún momento incómodo tenerlos cerca mientras se trabaja. Estas son algunas características para comprar un ventilador portátil:
- Ligero: el peso también es un factor a tomar en consideración, especialmente si vas a llevar el ventilador a diferentes lugares de forma regular.
- Tamaño: es imprescindible que el ventilador sea pequeño, ya que no debe ocupar mucho espacio en el área del escritorio. Si bien la mayoría de las opciones disponibles con considerablemente pequeñas toma en cuenta el tamaño de tu escritorio para asegurarte de que sea lo suficientemente funcional.
- Velocidades: escoge un ventilador que cuente con varias velocidades y así puedas escoger la que más te conviene en cada momento. Es muy común que este tipo de ventiladores tengan un único botón de encendido y apagado, por lo que es un buen valor agregado que incorpore más de una velocidad.
- Portabilidad: este es otro elemento clave y que también influye de forma directa en el tamaño del aparato. Si el objetivo del ventilador es dejarlo en el escritorio de forma permanente, te conviene un modelo más pequeño. En cambio, si lo vas a mover a diferentes lugares, es recomendable que optes por uno que tenga una base un poco más grande y estable.
- Silencioso: otro buen valor agregado es que el ventilador sea silencioso, especialmente porque la mayoría del tiempo lo vamos a utilizar mientras estamos trabajando, momento en que la concentración debe ser máxima.
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