Sorprende a todos este diciembre con esta receta de bacalao en escabeche con naranja, un equilibrio perfecto entre sabores cítricos y tradicionales.
PUBLICIDAD
Tips del Chef
Si buscas una receta de bacalao en escabeche con naranja que sea sencilla, sabrosa y perfecta para cualquier ocasión, estás en el lugar indicado. Este plato combina el sabor intenso del bacalao con el toque cítrico y aromático de la naranja, creando un contraste irresistible. Además, su preparación es muy práctica, ideal para quienes disfrutan de recetas tradicionales con un giro fresco.
Para que tu plato sea todo un éxito, considera estas recomendaciones:
Puedes servirlo frío, templado o ligeramente calentado, acompañado de pan crujiente, ensalada fresca o arroz blanco.
Si prefieres un escabeche menos ácido, sustituye el vinagre de Jerez por vinagre de sidra o reduce la cantidad de vinagre y aumenta el vino blanco.
No escatimes en la calidad del aceite de oliva virgen extra y el vinagre, ya que son clave para un sabor excepcional.
Experimenta con otros pescados como la caballa o el bonito, siempre que estén frescos y en temporada.
COLOCA los lomos en un recipiente con agua fría y refrigera. Cambia el agua cada 6 horas durante 48 horas para eliminar el exceso de sal. Luego, seca bien el bacalao.
En una cacerola, CALIENTA aceite de oliva y pocha la cebolla con una pizca de sal a fuego medio-bajo hasta que esté transparente (unos 20 minutos). Tras esto, añade el ajo, la zanahoria, el laurel, el romero, el tomillo y la pimienta. Cocina unos minutos más, entre 5 y 7 minutos.
AÑADE el pimentón dulce, el azafrán, la piel de naranja, el vinagre y el vino blanco. Tapa y deja cocer a fuego lento durante 10 minutos para que se mezclen bien los aromas.
SAZONA los lomos y pásalos por harina, sacudiendo el exceso. Fríelos en aceite caliente a fuego alto, con cuidado de no romperlos, hasta que estén dorados por ambos lados.
COLOCA los lomos en la cacerola con el escabeche, cubriéndolos bien con la salsa. Retira del fuego y deja enfriar.
GUARDA el bacalao en un recipiente hermético en la nevera, idealmente de un día para otro. El reposo intensifica los sabores y mejora la textura.