¿Por qué el frío te hace tener más hambre? Tips para contrarrestarlo

En invierno, el apetito tiende a aumentar, y esto no es solo casualidad. Descubre las razones detrás de esa hambre invernal y aprende a evitar el aumento de peso que puede acompañarlo.
Con la llegada del invierno, no solo nos enfrentamos a bajas temperaturas, sino también a un fenómeno peculiar: el aumento del apetito. Este cambio estacional no es solo una casualidad, sino una respuesta biológica y emocional a las condiciones invernales. Aquí te explicamos cinco razones del por qué da más hambre en invierno y cómo mantener ese apetito a raya.
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¿Por qué da más hambre en invierno?
1. Cambios hormonales
Los días más cortos y las noches más largas del invierno pueden afectar la química de nuestro cerebro, lo que resulta en desequilibrios hormonales que afectan el hambre y la saciedad. Las hormonas leptina y grelina son las que se encargan de regular el apetito, pueden fluctuar durante esta temporada.
2. Deseo de comodidad
Durante el invierno, muchas personas experimentan cambios de humor y buscan alimentos reconfortantes y calientes para contrarrestar el frío.
3. Cambios evolutivos
Nuestro cuerpo está programado para desear alimentos ricos en calorías durante el invierno. Antes de la civilización, el frío extremo significaba escasez de alimentos y mayor riesgo de hipotermia. Por lo tanto, nuestro cuerpo nos impulsa a buscar alimentos más ricos y grasosos que nos brinden mayor energía para enfrentar el clima frío.
4. Falta de vitamina D
La falta de luz solar durante el invierno puede provocar una deficiencia de vitamina D, lo que a su vez puede aumentar el apetito. Se han demostrado que las personas con deficiencia de vitamina D tienden a tener más episodios de hambre excesiva.
5. Aburrimiento
El invierno a veces limita actividades al aire libre, lo que puede llevar al aburrimiento. Algunas personas tienden a comer más como una forma de entretenimiento durante esta temporada.
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¿Cómo controlar el hambre?
- Asegúrate de consumir suficiente agua durante el día. A veces, la sensación de hambre puede confundirse con la sed. Beber agua regularmente puede ayudar a controlar los antojos y comer menos durante las comidas. Te recomendamos este video
- La inactividad puede aumentar el apetito debido a la disminución de la temperatura corporal. Intenta incorporar actividad física en tu rutina diaria, incluso si no puedes salir de casa. Realiza ejercicios en casa, estiramientos o practica yoga para mantener tu cuerpo en movimiento y generar calor interno.
- El frío puede aumentar la sensación de hambre. Mantén tu entorno y tu cuerpo a una temperatura agradable. Vístete en capas y asegúrate de mantener tu habitación o espacio de trabajo cálido.
- Mantén una dieta equilibrada que incluya cereales integrales, proteínas magras, frutas y verduras. Las proteínas magras y el omega-3 pueden ayudarte a sentirte más lleno durante más tiempo que las comidas ricas en carbohidratos.
Tomando medidas para controlar el hambre durante el invierno y manteniendo hábitos de vida saludables, puedes disfrutar de esta temporada sin comprometer tu bienestar. Escucha a tu cuerpo, elige alimentos nutritivos para enfrentar el invierno con energía y vitalidad.
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