¡Cuidado con lo que mezclas! Los 3 medicamentos que no se deben tomar con leche
En el día a día de nuestro hogar, la leche es un alimento fundamental: la tomamos en el desayuno, con el cereal, en un batido […]
En el día a día de nuestro hogar, la leche es un alimento fundamental: la tomamos en el desayuno, con el cereal, en un batido o simplemente para acompañar un medicamento. Es un hábito tan arraigado que rara vez nos detenemos a pensar si esta combinación puede ser perjudicial. Sin embargo, en el ámbito de la salud, la forma en que tomamos nuestros fármacos es tan importante como el medicamento mismo y aquí sabrás cuáles son los medicamentos que no se toman con leche. Además, conoce los 6 medicamentos que no debes mezclar con café.
Te recomendamos este videoRecientemente, la farmacéutica Cristina Carrillo, en su popular cuenta de TikTok (@cris__carrillo), nos ha recordado un punto crucial que a menudo pasamos por alto. Según explica la experta, la leche es rica en componentes como calcio, fósforo y proteínas, sustancias que, aunque nutritivas, pueden convertirse en un obstáculo para la correcta absorción de ciertos fármacos. Esta interferencia puede reducir el efecto terapéutico del medicamento o retrasar su acción en nuestro organismo. Si la medicina no se absorbe bien, es como si no la hubiéramos tomado.

Por estas razone evita tomar tus medicamentos con leche. Foto: Semana
Los medicamentos que no se toman con leche
Por esta razón, aquí te contamos sobre algunos medicamentos comunes que definitivamente debe evitar tomar con productos lácteos:
1. Tetraciclinas (como la Doxiciclina)
Estas medicinas pertenecen a un grupo de antibióticos de amplio espectro, utilizados para combatir diversas infecciones bacterianas. El problema con la leche radica en el calcio. Este mineral tiene la capacidad de unirse a la tetraciclina en el estómago y el intestino, creando una molécula que no puede ser absorbida por el cuerpo. A este proceso se le conoce como quelación. Como resultado, la cantidad de antibiótico que llega a la sangre disminuye drásticamente, poniendo en riesgo la efectividad del tratamiento contra la infección. a recomendación general es tomar este antibiótico al menos una o dos horas antes o después de consumir leche o cualquier lácteo.
2. Ciprofloxacino (y otras Fluoroquinolonas)
Este es otro tipo de antibiótico potente, frecuentemente prescrito para tratar infecciones bacterianas graves. Al igual que con las tetraciclinas, la interacción del ciprofloxacino con el calcio de la leche puede llevar a la formación de “quelatos” o complejos insolubles. Esto bloquea su absorción intestinal y reduce notablemente su biodisponibilidad, disminuyendo su eficacia contra las bacterias. Para asegurar que el ciprofloxacino cumpla su función, es fundamental espaciar su toma de cuatro a seis horas respecto al consumo de productos lácteos y jugos enriquecidos con calcio.
3. Levotiroxina
Este es un medicamento vital para las personas que padecen hipotiroidismo, pues su objetivo es reemplazar la hormona tiroidea. La levotiroxina es notoriamente sensible a los alimentos y bebidas que pueden afectar su absorción. El calcio, las fibras y otros componentes de la leche (y algunos otros alimentos) pueden disminuir la cantidad de hormona que es absorbida por el cuerpo. Dado que la dosis de levotiroxina debe ser muy precisa, incluso una pequeña interferencia puede descompensar la función tiroidea. Por ello, se aconseja tomarla con el estómago vacío, usualmente por la mañana, y esperar al menos 30 a 60 minutos antes de ingerir cualquier alimento, incluyendo la leche.

Recuerda tomar tus medicamentos para obtener sus beneficios. Foto: Gob MX,
Antes de comenzar cualquier tratamiento, no dudes en preguntar a tu médico o farmacéutico: “¿Con qué puedo o no puedo tomar este medicamento?”. La respuesta suele ser simple: la mayoría de las veces, el agua es la mejor compañía para sus medicinas. Al seguir estas sencillas recomendaciones, estarás cuidando de su salud y garantizando que tus medicamentos funcionen tal como están destinados.




