HIERVE un litro de agua por cada 100 gramos de pasta.
AGREGA sal al gusto.
RECTIFICA que el agua esté hirviendo y añade la pasta. Baja a fuego medio-alto.
REVISA los tiempos de cocción marcados al reverso del empaque.
MUEVE esporádicamente la pasta para que no se pegue.
REVISA -pasado el tiempo- que la pasta esté suave pero que no se deshaga.
RETIRA inmediatamente del fuego.
CUELA y prepara como más te guste.
NOTAS
TIPS
Si probaste la pasta y aún no está hecha, pruébala cada 30 segundos para evitar que se pase. Saca 1 pieza del agua, sopla para evitar quemarte y prueba.
Se le llama "pasta al dente" cuando queda perfecta, es decir, tierna pero con un punto firme.
No dejes que la pasta se ablande demasiado.
El tiempo que tarda la pasta en quedar al dente depende de sus ingredientes, forma y grosor, por eso se pide revisar las recomendaciones del empaque.
Ya hecha, no tardes mucho en sacar la pasta del agua para evitar se siga cociendo.
Cuando cueles la pasta, no la dejes escurrir completamente, evitarás se pegue entre sí y pierda su forma.