El amor y su relación con la alimentación
La oxitocina, apodada como “la hormona del amor”, nos ayuda a experimentar bienestar, placer y afectividad, además de estar relacionada con nuestro estado anímico y […]
La oxitocina, apodada como “la hormona del amor”, nos ayuda a experimentar bienestar, placer y afectividad, además de estar relacionada con nuestro estado anímico y las relaciones que establecemos con los demás.
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Según la Asociación Americana de Psicología, esta hormona se libera en respuesta a una conexión social positiva o condiciones estresantes. Se ha descubierto que sus niveles son más altos cuando alguien está bajo estrés, así como cuando se expone al aislamiento social o al estar en una relación infeliz.
Aunque originalmente se consideraba una hormona que solo se encontraba en mujeres debido a su vínculo con el trabajo de parto y la lactancia, ahora se sabe que también está presente en hombres. En este caso, apoya la producción de testosterona en los testículos y la motilidad de los espermatozoides.
La oxitocina es responsable de muchos aspectos sociales y sexuales. Las situaciones que nos hacen sentir seguros, felices y conectados tienden a provocar la liberación de varias “hormonas para sentirse bien”, como la oxitocina, la dopamina y la serotonina. También tiene similitudes con las endorfinas (sustancias químicas opiáceas) porque liberamos más para calmarnos en respuesta a las fuentes de dolor y estrés.
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¿Cómo te hace sentir la oxitocina?
Los efectos de la oxitocina están relacionados con sentirse más tranquilo y tener una mejor capacidad para lidiar con el estrés, nuevas investigaciones sugieren que el aumento de la oxitocina también puede aumentar los sentimientos de generosidad, perdón, confianza, alegría y seguridad.
En resumen:
- Favorece la construcción de relaciones sociales
- Aumenta nuestra capacidad para afrontar el estrés
- Induce la labor de parto
- Favorece la lactancia materna
- Efecto anti-envejecimiento
Cuando sus niveles son bajos, puede conducir a la depresión, falta de empatía y llega a afectar sus relaciones sociales.
¿Cómo puedo aumentar mis niveles de oxitocina de forma natural?
El contacto físico como los abrazos, masajes, la intimidad, un apretón de manos y la lactancia materna provocan la liberación de oxitocina.
Otras maneras de aumentar su producción:
- Establecer contacto visual con otra persona
- Risa
- Compartiendo alimentos con familia y amigos
- Acariciar a un perro, gato u otra mascota
- Hacer meditación o visualizaciones
- Escuchar música relajante
- Practicar gratitud
- Ser generoso y caritativo
- Escuchar a lo demás
- Caminar o hacer ejercicio en compañía de tus seres queridos
¿Qué alimentos nos ayudan a aumentar los niveles de oxitocina? Esta hormona por si sola no se encuentra de manera natural en los alimentos, sin embargo, sí existen alimentos que estimulan su producción.
La mayoría de ellos son, principalmente, hierbas. Entre ellas, el romero, perejil, tomillo, hierbabuena o eneldo. Sin embargo, estos se consumen en cantidades muy pequeñas dentro de nuestra alimentación.
El chocolate es otro ejemplo, debido a su alto contenido en magnesio, el cual se encarga de más de 300 acciones dentro de nuestro cuerpo; este alimento, al tener un gran poder afrodisíaco y contener exorfinas (un tipo de analgésico natural), también contribuye a un mayor estado de relajación y bienestar.
Los alimentos ricos en vitamina C, además de tener un alto contenido en antioxidantes, los cuales van a funcionar como un escudo protector de nuestro cuerpo contra radicales libres van a favorecer la producción de oxitocina, los cuales los podemos incluir en frutos cítricos como guayaba, mandarina, naranja, toronja, kiwi, fresa, toronja, etc.
Comer alimentos afrodisíacos, como chocolate, mariscos, pescado, aguacate y algunas especias como la canela, también puede mejorar nuestro estado de ánimo y conexiones familiares, lo que lleva a una mayor liberación de amorosa hormona.
La oxitocina tan sólo está presente 3 minutos en nuestro organismo después de su liberación; aún así, es capaz de tener efecto duradero.