Cómo cultivar amaranto en casa ¡en solo 5 pasos!

El amaranto es un primo de la quinoa y generalmente se cultiva por su gran valor nutricional. Considerado como un cultivo de grano, el amaranto produce pequeñas semillas con un ligero sabor a nuez. A diferencia de la quinoa, el amaranto produce deliciosas hojas muy parecidas a la espinaca. Si quieres saber cómo cultivar amaranto, sigue leyendo para descubrir y aprovechar al máximo este alimento.

Generalmente las hojas de amaranto se cosechan jóvenes para ser agregadas en sándwiches y ensaladas, mientras que las hojas más grandes son útiles para salteados y estofados. Es tan similar a la espinaca que prácticamente se puede reemplazar en cualquier receta.

¿Cómo se cultiva el amaranto?

1.- Siembra las semillas de amaranto en surcos de 5 cm de profundidad.
2.- Mejora la tierra con estiércol y abono.
3.-Coloca la maceta en un lugar que reciba al menos 6 a 8 horas de luz al día.
4.- Riega la maceta una vez por semana.
5.- Cosecha cuando la planta presente un color pardo amarillento.

Crecimiento

El cultivo del amaranto es muy fácil ya que puede crecer en condiciones de sequía. Su ciclo vegetativo es de 180 días, desde que germina hasta que la semilla alcanza su madurez.

Cuidados del amaranto

Para cuidar correctamente tu planta de amaranto es importante tener la planta en un lugar con luz. El amaranto no suele ser atacado por plagas y es que genera enzimas que combaten a los insectos de manera natural.
Cabe destacar, que se debe tener cuidado con la maleza en las primeras etapas de crecimiento, ya que el amaranto crece muy lento durante el primer mes.

Ya sabes todo lo necesario sobre cómo cultivar amaranto. Pon en práctica estos consejos y cuéntanos tu experiencia.