Los 5 tips esenciales para escoger la sandía con más calidad en el supermercado, según expertos

Detrás de cada sandía perfecta se esconden secretos que los profesionales revelan para que escojas la de mejor calidad.
En pleno verano, nada resulta más decepcionante que cortar una sandía y descubrir que su sabor es insípido o su textura harinosa. Escoger una sandía de calidad puede parecer cuestión de suerte, pero existen técnicas comprobadas por expertos que garantizan el éxito.
Esta fruta refrescante, compuesta por un 92% de agua, representa una excelente opción para hidratarse durante los días calurosos. Seleccionar una sandía madura no solo asegura un sabor dulce y delicioso, sino también el máximo aprovechamiento de sus nutrientes.
Diferencias entre sandías de supermercado y de mercados locales
Antes de revisar las técnicas para elegir una sandía perfecta, es importante entender dónde comprarla. Según Thanh Truong, frutero de tercera generación conocido como “Fruit Nerd”, las sandías de supermercado suelen cosecharse antes de alcanzar su punto óptimo de maduración.
“Los productores comerciales cosechan millones de toneladas semanalmente, recogiendo todo sin discriminar entre las maduras y las que no lo están”, explica Truong. Esto ocurre porque deben considerar la vida útil y el transporte del producto.
Por lo tanto, aunque es posible encontrar sandías maduras en supermercados durante todo el año, las probabilidades de éxito aumentan considerablemente en los mercados locales. Las sandías de granja o mercados de agricultores suelen alcanzar entre 90% y 93% de madurez, mientras que muchas de supermercado apenas llegan al 85%.
5 técnicas infalibles para escoger una sandía perfecta
Tanto si compras en el supermercado como en un mercado local, estos consejos te ayudarán a escoger la mejor sandía disponible.
1. Busca una piel mate y cerosa
Una sandía madura presenta una piel opaca en lugar de brillante. “Si se ve brillante, no está madura”, advierte la Dra. Penelope Perkins-Veazie, especialista en sandías y profesora de horticultura de la Universidad Estatal de Carolina del Norte. Aunque esta diferencia puede ser sutil, una sandía brillante debe evitarse siempre.

Imágenes: ecohuertalostamayos y College of Agriculture and Life Sciences
2. Verifica el peso en relación a su tamaño
Según todos los expertos consultados, la sandía ideal debe sentirse pesada para su tamaño. Este factor indica jugosidad y concentración de agua. Para evaluarlo correctamente, compara varias sandías de dimensiones similares y quédate con la que resulte más pesada.
Este método es particularmente efectivo con las sandías baby, donde puedes sostener una en cada mano para comparar. Para las grandes, confía en tu memoria muscular o utiliza la báscula de la tienda para confirmar.
3. Examina la mancha amarilla
Quizás el indicador más fiable: la mancha del suelo. Esta área más clara indica dónde la sandía reposaba mientras crecía. Amy Goldman, conservacionista de semillas tradicionales, recomienda buscar una “mancha amarilla mantequilla”, señal de que el agricultor recogió la fruta en su punto máximo de maduración.
Si la mancha es blanca, probablemente la sandía no maduró lo suficiente en el campo. Adicionalmente, la presencia de membranas en esta mancha resulta excelente señal de dulzor.
4. Analiza el patrón de rayas y forma
Una sandía de calidad presenta:
- Rayas bien definidas, que indican madurez óptima. Te recomendamos este video
- Extremos completamente redondeados y rellenos.
- Crestas o venas sutilmente elevadas y prominentes.
- Forma uniforme, sin deformaciones.
La Dra. Perkins-Veazie sugiere prestar atención especial a las crestas: “Si observas las sandías de cerca, tienen sutiles crestas que recorren toda la superficie”. Estas deben verse bien extendidas y son más visibles en los ejemplares grandes.
5. Evalúa el sonido al golpearla
El método tradicional de los golpecitos tiene base científica. Al golpear suavemente la sandía con los nudillos, se busca un sonido rebotante, similar al de una pelota de baloncesto. “Cuando una sandía tiene una parte magullada, el agua se separa de la pulpa y absorbe el sonido”, explica Truong.
Un sonido uniforme que rebota indica buena consistencia interna. Por el contrario, si el sonido parece absorberse, podría haber daños en la pulpa. Esta técnica funciona mejor con sandías grandes que con las pequeñas.

Imagen: www.fruitnerd.com.au
Consejos adicionales para situaciones específicas
Si compras sandía cortada, busca pequeños cristales de azúcar cerca de las semillas. Estos cristales, que parecen pequeñas geodas, indican alta concentración de azúcares y garantizan dulzor.
Para quienes pueden examinar el tallo, una excelente señal es encontrarlo arrugado y seco. Esto confirma que la sandía se desprendió naturalmente de la planta al alcanzar su madurez óptima. Los desgarros en el tallo sugieren que fue arrancada prematuramente.
Beneficios de aplicar estas técnicas
Según Truong, cada consejo implementado puede mejorar tu selección entre un 5% y 10%. Si aplicas todos los métodos mencionados, conseguirás una sandía hasta 30% mejor que las demás disponibles en el mismo lugar.
Recuerda que, a diferencia de otras frutas, las sandías no siguen madurando después de la cosecha. Como señala Goldman: “Se ablandarán y la textura puede mejorar ligeramente, pero nunca se volverán más dulces”.
¡Ahora ya conoces el consejo de expertos frutales para escoger una sandía!
La próxima vez que te enfrentes a montones de sandías en el supermercado o mercado local, aplica estas técnicas con confianza. Cada uno de estos consejos te llevará a escoger una sandía perfecta, jugosa, dulce y refrescante que transformará cualquier día caluroso de verano.