¿Qué es el empacho y cómo curarlo?

El empacho es un malestar estomacal provocado generalmente por una ingesta excesiva de comida, habitualmente alimentos grasos o comida muy picante, así como por comer demasiado rápido. El nombre médico de este malestar es dispepsia y es una de las causas más habituales de visita al médico, pero no es grave.

A menudo se debe al exceso de comida, pero también puede estar ocasionado por el consumo de algunos medicamentos, alcohol, cigarro o algunos alimentos con mucha fibra.

¿Cuáles son los síntomas?

Generalmente se manifiesta como un dolor estomacal en la parte superior del estómago y suele ir acompañado de diversos síntomas como:

• Inflamación abdominal
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• Nauseas
• Vómito
• Eructos
• Acidez
• Flatulencias
• Pesadez
• Ardor
• Diarrea o estreñimiento
• Falta de apetito

Empacho en niños

No es raro escuchar a los padres decir a los pequeños que si no se quedan quietos a la hora de la comida, se van a empachar. Y es que comer en movimiento, rápidamente y comida en exceso –principalmente si es grasosa– generan una combinación terrible para el estómago, especialmente de los niños más sensibles.

El dolor estomacal suele ser la primera señal, pero si lo notas pálido, inapetente y con ganas de vomitar. Puede ser que se trate de un empacho.

¿Cómo curar un empacho?

El primer consejo es no seguir comiendo. Ayunar y beber muchos líquidos es el primer remedio que hay que tener presente. Para curar el empacho es necesario que dejar que el malestar se pase, lo que por lo general tarda algunas horas. Sin embargo, existen diversidad de remedios que pueden ayudar a calmar el dolor y combatir la acidez, en lo que el cuerpo termina de hacer la digestión.

• Te de manzanilla o de menta. Nos ayudarán a aliviar los gases y disminuir la hinchazón.
• Bicarbonato con limón: Esta combinación nos ayudará a combatir la acidez
• Infusión de jengibre. Esta raíz tiene diversas propiedades que ayudan a aliviar los malestares estomacales.

En el caso de los niños, será necesario armarse de mucha paciencia y procurar que tome agua para que no se deshidrate, sobre todo si está sufriendo de diarrea. Pero no lo fuerces a comer. Hacer un masaje suave o aplicar calor en el abdomen con bolsas o paños, también ayudará a disminuir el dolor.

Una vez que pase el empacho, vale la pena dejar a nuestro estómago descansar y no volverlo a saturar. Masticar despacio, tomar agua y en general, tener mejores hábitos de alimentación, nos ayudarán a evitar que pase de nuevo.

En caso de que pasen más de 15 horas y el malestar no ceda, lo mejor será acudir al doctor.