La manera correcta de calentar tortillas en el microondas y evitar que se pongan duras o secas

Calentar tortillas en el microondas puede parecer sencillo, pero hacerlo incorrectamente puede arruinar su textura y sabor. Muchas personas enfrentan el problema de que las tortillas quedan duras, secas o chiclosas después de recalentarlas. Por eso, en esta ocasión te explicamos cómo lograr que tus tortillas de maíz se mantengan suaves, elásticas y con un aroma delicioso, incluso después de pasar por el microondas.

¿Por qué es importante calentar bien las tortillas?

Cuando las tortillas se recalientan de forma inadecuada, pierden sus características originales. Esto ocurre porque la humedad se evapora y la textura cambia, volviéndose rígida o gomosa. Sin embargo, si se calientan correctamente, las tortillas conservan su elasticidad, sabor y aroma, haciendo que parezcan recién hechas.

Además, evitar que las tortillas se pongan duras o secas ayuda a reducir el desperdicio de alimentos y mejora la experiencia al preparar platillos tradicionales como tacos, quesadillas o enchiladas.

Pasos efectivos para calentar tortillas en el microondas

Para que tus tortillas mantengan su calidad, sigue estas recomendaciones:

• Envuelve las tortillas en un paño de tela limpio o una tortillera de tela. Esto ayuda a retener la humedad durante el calentado.
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• Calienta las tortillas durante 20 a 30 segundos en el microondas. Evita tiempos prolongados para que no se resequen.
• Otra opción es humedecer ligeramente el paño antes de envolverlas. No debe estar demasiado mojado, solo un poco húmedo para conservar la suavidad.
• También puedes colocar las tortillas envueltas en una bolsa térmica o de plástico y calentar por 15 segundos. Esto garantiza una textura suave y flexible.

Con estos métodos, lograrás que las tortillas no pierdan su textura ni se vuelvan quebradizas al recalentarlas.

Imagen: Fundación Tortilla

Características que debe conservar una tortilla recalentada

Para que una tortilla sea de calidad después de calentarla, debe cumplir con estas propiedades:

• Mantener su elasticidad para poder doblarse sin romperse.
• Garantizar la rollabilidad, es decir, que pueda enrollarse sin quebrarse.
• Conservar su textura suave y no volverse dura o gomosa.
• Preservar su aroma natural, que es parte del placer al comerla.
• Mantener un sabor auténtico y fresco.

Estas cualidades solo se pueden asegurar si la tortilla original fue elaborada con ingredientes y procesos adecuados.

Tips para mejorar la calidad de las tortillas antes del recalentado

Para que las tortillas soporten mejor el proceso de calentado y mantengan sus propiedades, es fundamental que se preparen con cuidado desde el inicio. Algunas recomendaciones clave son:

• Evitar el enjuague excesivo del nixtamal para aprovechar mejor sus nutrientes y rendimiento.
• Potenciar el sabor y aroma durante la elaboración, cuidando la fermentación y el proceso de nixtamalización.
• Conservar la masa y las tortillas en condiciones óptimas para prolongar su frescura.
• Definir bordes firmes que eviten que las tortillas se quiebren fácilmente.
• Acondicionar la textura para que sean suaves y no se peguen entre sí.
• Minimizar la deshidratación durante el calentado para que mantengan su humedad natural.
• Controlar el gasto energético durante la cocción para optimizar recursos y evitar resecar la tortilla.

Aplicar estas prácticas mejora notablemente la experiencia al recalentarlas, logrando tortillas más suaves y con mejor sabor.

Imagen: tiasaalimentos

Consejos adicionales para conservar tortillas frescas

• Guarda las tortillas en un recipiente hermético o bolsa plástica para evitar que se sequen.
• Evita dejar las tortillas expuestas al aire por mucho tiempo.
• Si no vas a consumirlas pronto, refrigéralas para prolongar su vida útil, pero recuerda recalentarlas con los métodos adecuados para recuperar su textura.

Ahora ya sabes cómo calentar tortillas en el microondas sin que se dañen

En resumen, calentar tortillas en el microondas de forma correcta es sencillo si sigues estos consejos. Usar un paño húmedo, envolverlas bien y controlar el tiempo de calentado son pasos fundamentales para que no pierdan su suavidad ni sabor.

Así, evitarás que se pongan duras o secas, y disfrutarás de tortillas frescas y deliciosas cada vez que las recalientes.