El mejor lugar para guardar el café y conservar su sabor y aroma
¡Toma nota! Descubre el lugar ideal para guardar el café en polvo y mantener su sabor y aroma intactos.
Preparar café es más que una simple rutina matutina; es un ritual que muchas personas disfrutan a diario. Para que tu taza de café sea realmente deliciosa, no solo necesitas dominar su preparación. También es esencial saber cómo almacenar correctamente el café en polvo para conservar su frescura y calidad. Además, checa los Beneficios del café para la salud
Aunque no todos lo saben, el lugar donde guardas tu café puede cambiar su calidad. Por eso, aquí te comparto algunos consejos sobre cómo almacenar el café en polvo en casa, asegurando que siempre esté fresco y sabroso.
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Dónde no guardar tu café
El café posee una propiedad llamada higroscopicidad, lo que significa que absorbe rápidamente la humedad del ambiente. Según un artículo del Gobierno de México, este proceso acelera la oxidación de los aceites naturales del café, afectando negativamente su sabor y aroma. Con el paso del tiempo, esta oxidación provoca:
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- Cambios en la textura
- Proliferación de hongos y moho
Por lo tanto, evita guardar el café en el refrigerador o cerca del fregadero de la cocina.
La encimera tampoco es adecuada, ya que está expuesta al calor y la luz, especialmente si se encuentra cerca de la estufa u otras fuentes de calor.
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El mejor lugar para guardar tu café
Lo ideal es almacenar el café en un espacio fresco, seco y protegido de la luz y el calor. Una alacena cerrada y bien ventilada es el sitio perfecto. Además, es crucial utilizar recipientes herméticos con buen cierre; preferentemente, elige materiales opacos como acero inoxidable o vidrio oscuro para protegerlo de la luz.
Evita los recipientes transparentes, ya que permiten que la luz aceleré la oxidación y altere tanto el sabor como el aroma del café.
Un último consejo para mantener tu café fresco es comprarlo en pequeñas cantidades, lo justo para consumirlo en un lapso de 2 a 3 semanas.
El café molido pierde sabor y aroma con el tiempo, incluso si está bien guardado. Lo mejor es consumirlo entre 15 y 30 días después de abrirlo. No compres mucho a menos que estés seguro de que lo usarás pronto.
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