Si te inflama la avena, es porque no estás haciendo este truco de cocina
Si la avena te inflama, es porque no la estás lavando correctamente: este es el truco de cocina para que la puedas comer sin molestias.
A la hora de desayunar o preparar una cena saludable, la avena siempre aparece como una de las primeras opciones. Por tres sencillas razones: es nutritiva, práctica y versátil. Pero, no a todas las personas les cae bien porque inflama. Por ello, aquí te diremos porque inflama la avena y cómo evitar este problema. Además, puedes checar estas 4 recetas con avena, son deliciosas, nutritivas y fáciles.
¿Por qué la avena inflama el estómago?
La avena puede causar inflamación debido a su alto contenido de fibra soluble y a la presencia de la proteína avenina. La fibra puede producir gases durante la fermentación en el intestino, lo que provoca hinchazón, mientras que la avenina puede causar reacciones en algunas personas. Consumir avena cruda sin remojar, usar porciones muy grandes o no estar acostumbrado a la fibra también puede ser la causa.

La avena contiene una proteína similar al gluten llamada avenina, que puede ser de difícil digestión y además tiene alto riesgo de contaminación cruzada. Foto: Archivo
Posibles razones por las que la avena te inflama
- Fibra: La avena es rica en fibra soluble (betaglucanos), que al ser fermentada por las bacterias intestinales produce gas, causando hinchazón y malestar. Te recomendamos este video
- Avenina: Es una proteína similar al gluten que puede causar inflamación en el intestino delgado en personas sensibles o intolerantes, incluso si no son celíacas.
- Consumo de avena cruda: La avena cruda sin remojar contiene inhibidores enzimáticos, ácido fítico y lectinas que pueden dificultar la digestión y causar malestar, gases e hinchazón. El almidón no procesado tampoco es fácil de digerir.
- Falta de tolerancia: Si no estás acostumbrado a consumir mucha fibra, tu cuerpo puede reaccionar con hinchazón. Es un problema común al introducirla en la dieta.
- Contaminación cruzada: Para personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten, es crucial elegir avena certificada sin gluten, ya que a menudo se procesa en las mismas instalaciones que otros cereales con gluten.

Si la avena te inflama, es porque no la estás lavando correctamente: este es el truco de cocina para que la puedas comer sin molestias. Foto: Archivo
El truco para que la avena no te inflame
El secreto de cocina está en remojar la avena, un tip sencillo. Pero, la mayoría de las personas preparan la avena directamente sin lavarla ni dejarla en remojo, y justo ahí está el error.
Lo ideal es que se debe remojar la avena durante varias horas, idealmente por más de 24 horas, antes de cocinarla. De esta forma, las fibras se ablandan, se eliminan impurezas y se reduce la cantidad de almidón, lo que ayuda a evitar la inflamación y mejora la digestión. Después del remojo, también se recomienda cocinarla para eliminar por completo el exceso de almidón.

Esta fibra sin digerir fermenta en el intestino, produciendo gases y causando hinchazón y malestar abdominal. Foto: Archivo
Otras opciones para evitar que la avena inflame tu estómago
- Introducción gradual: Si no estás acostumbrado a la fibra, comienza con porciones pequeñas e incrementa la cantidad gradualmente para permitir que tu sistema digestivo se adapte.
- Elige la avena correcta: Opta por avena de grano entero y revisa las etiquetas de los productos procesados para evitar azúcares añadidos. Para celíacos, busca siempre el sello de “sin gluten”.
- Evita la avena instantánea: A menudo contiene azúcares y otros ingredientes que pueden contribuir a la inflamación.
Así que ya sabes: si la avena te inflama, remójala antes de cocinarla y notarás la diferencia.
Ahora que ya sabes porque inflama la avena, te puede interesar conocer cómo hacer unas ricas y nutritivas galletas de avena con 5 ingredientes



