¿Adiós Pepsi y Coca Cola? El Gobierno iniciará campaña contra refrescos y bebidas azucaradas

Descubre cómo esta iniciativa busca combatir el consumo excesivo de bebidas azucaradas y refrescos en México.
El gobierno mexicano, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha anunciado el inminente lanzamiento de una campaña contra refrescos a nivel nacional. Esta iniciativa, que pretende comenzar en septiembre de 2025, busca reducir el elevado consumo de bebidas azucaradas que posiciona a México entre los primeros lugares mundiales. La estrategia gubernamental enfrentará a gigantes como Coca-Cola y Pepsi, marcas profundamente arraigadas en la cultura mexicana.
¿Por qué el gobierno iniciará esta campaña contra refrescos?
La preocupante realidad del consumo en México
México se ha convertido en un país con alarmantes índices de consumo de refrescos. Según datos recientes, cada mexicano bebe aproximadamente 95 litros de bebidas carbonatadas al año. Esta cifra casi iguala el consumo promedio en toda la Unión Europea, que alcanza los 97 litros per cápita.
La industria refresquera nacional produce entre 300 y 400 millones de litros mensuales. De este volumen, las bebidas carbonatadas representan el 69% del total. Estas estadísticas convierten al mercado mexicano en un territorio crucial para empresas como Coca-Cola y Pepsi.
Los efectos devastadores en la salud pública
La presidenta Sheinbaum ha destacado que tanto los refrescos azucarados como aquellos sin azúcar representan graves riesgos para la salud. Los estudios científicos confirman que el consumo excesivo está directamente relacionado con:
- Diabetes: enfermedad crónica con alta prevalencia en México. Te recomendamos este video
- Hipertensión: condición que puede derivar en complicaciones fatales.
- Obesidad: problema de salud pública prioritario en el país.
- Problemas dentales y óseos.
- Alteraciones metabólicas diversas.
“Está demostrado que el refresco, que el azúcar en exceso, representa un alto riesgo para la salud y está asociado a la diabetes y la hipertensión que termina en la muerte“, afirmó la mandataria durante una conferencia matutina.
El costo económico para el sistema de salud
El tratamiento de enfermedades vinculadas al consumo de bebidas azucaradas genera enormes gastos al sistema sanitario mexicano. La atención de pacientes con diabetes, hipertensión y otras patologías relacionadas consume recursos que podrían destinarse a otras áreas prioritarias.
Por esta razón, la campaña contra los refrescos no solo tiene un objetivo de salud pública; también busca reducir la presión económica sobre las instituciones médicas del país.

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Estrategias de la campaña gubernamental contra refrescos
Educación como pilar fundamental
La presidenta ha enfatizado que la educación será el eje central de esta iniciativa. “Viene esta campaña a partir de la próxima semana para orientar que no se abuse del consumo de los refrescos“, explicó Sheinbaum durante su mañanera del 27 de agosto.
El enfoque educativo pretende:
- Primero, informar sobre los riesgos reales del consumo regular.
- En segundo lugar, desmitificar las supuestas ventajas de las versiones “light”.
- Después, promover alternativas saludables como el agua natural.
- Por último, transformar hábitos culturales arraigados.
Esta estrategia reconoce que, más allá de prohibiciones, el verdadero cambio debe surgir de decisiones informadas por parte de los consumidores.
Posibles medidas fiscales complementarias
Aunque la presidenta no ha confirmado nuevos impuestos a estas bebidas, tampoco ha descartado esta posibilidad. Al ser cuestionada sobre medidas fiscales adicionales, Sheinbaum respondió: “Habría que estudiarlo, habría que verlo“.
México ya cuenta con un impuesto especial a bebidas azucaradas desde 2014. Sin embargo, expertos han señalado que su impacto en la reducción del consumo podría potenciarse con tasas más elevadas y políticas complementarias.

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El enfoque en niños y adolescentes
Durante la conferencia matutina del 2 de septiembre, el secretario de Salud, David Kershenobich, enfatizó la urgencia de eliminar el consumo de bebidas azucaradas en las infancias y adolescencias.
“Tenemos que disminuir las bebidas azucaradas para poder alcanzar un mejor sistema de salud“, declaró el titular de la Secretaría de Salud (SSA). Sus palabras resaltan la prioridad que el gobierno otorga a este segmento poblacional en su estrategia.
El funcionario identificó un patrón de transmisión intergeneracional: “El contagio es social, porque se reproduce una mala costumbre“. Esta observación señala que los hábitos de consumo de refrescos se heredan dentro de las familias y se refuerzan en eventos sociales como bodas y bautizos.
Con su contundente mensaje “No cambies vida por bebida“, el secretario resumió la gravedad del problema y la necesidad de transformar urgentemente estos hábitos de consumo.
La paradoja del consumidor mexicano
Una encuesta realizada por el gobierno federal reveló una contradicción sorprendente: el 90% de los mexicanos reconoce que los refrescos son dañinos. No obstante, este conocimiento no modifica sus hábitos de consumo.
Este fenómeno evidencia que el desafío va más allá de la información. La campaña deberá abordar aspectos culturales profundamente arraigados en la sociedad mexicana, donde estas bebidas acompañan tradicionalmente las comidas familiares.

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Reacciones y expectativas ante la campaña contra refrescos
Postura de la industria refresquera
Aunque aún no se conocen reacciones oficiales de las principales empresas del sector, expertos anticipan resistencia. Compañías como Coca-Cola y Pepsi han enfrentado iniciativas similares en otros países con estrategias diversas:
- Campañas publicitarias intensivas.
- Lanzamiento de alternativas “más saludables”.
- Promoción de sus programas de responsabilidad social.
Opinión de especialistas en salud pública
Nutriólogos y expertos en salud pública normalmente reciben positivamente este tipo de campañas. Los especialistas recomiendan que todas esas iniciativas incluyan:
- Mensajes claros y científicamente respaldados.
- Alternativas prácticas y accesibles.
- Involucramiento de escuelas y centros de trabajo.
- Regulación más estricta de la publicidad.
Ahora ya conoces esta campaña contra refrescos que podría empezar desde diciembre
La campaña contra refrescos que podría iniciar en septiembre representa un paso decidido para mejorar la salud pública en México. El desafío es monumental: transformar hábitos arraigados en una sociedad donde estas bebidas forman parte de la vida cotidiana.
El objetivo final trasciende la reducción del consumo: busca crear una nueva cultura de alimentación consciente y saludable en beneficio de las generaciones presentes y futuras.