La razón por la que todos traen la “tos de perro” que no se quita (y no es lo que crees)
Descubre por qué la tos seca es tan común en invierno, qué factores la provocan y cuándo es necesario acudir al médico, según expertos en salud.
Si últimamente al salir a la calle, subirte al transporte público o ir a una posada escuchas toser a todo el mundo —y tú mismo no puedes dejar de hacerlo—, no es coincidencia. Esa molesta y persistente “tos de perro”, seca, rasposa y desesperante, se ha convertido en uno de los síntomas más comunes de la temporada. Y aunque muchos ya pensaron en COVID, influenza o algo más grave, la explicación suele ser mucho más sencilla… y colectiva. Además, descubre por qué debes beber refresco caliente con jengibre cuando tienes tos y gripe.
Durante los meses de invierno, especialmente entre diciembre y enero, los casos de tos persistente, irritación de garganta y malestares respiratorios leves se disparan en todo México. La propia Secretaría de Salud ha explicado que este fenómeno responde a una combinación de factores ambientales, sociales y de estilo de vida que se juntan justo al cerrar el año.
Por qué la tos de perro aparece en invierno
El primer gran culpable es el frío. Cuando bajan las temperaturas, las vías respiratorias se vuelven más sensibles y se irritan con mayor facilidad. El aire frío y seco reseca la garganta, disminuye la protección natural de las mucosas y facilita que virus respiratorios circulen con mayor libertad.
A esto se suma un cambio importante en la forma en que convivimos. En invierno pasamos mucho más tiempo en espacios cerrados: oficinas sin ventilación, transporte público lleno, cenas familiares, reuniones, fiestas y posadas. En esos ambientes, los virus se transmiten con rapidez al hablar, cantar, toser o incluso compartir vasos y cubiertos.
El resultado es una cadena silenciosa de contagios leves que no siempre provocan fiebre alta o síntomas graves, pero sí dejan como recuerdo una tos seca y persistente que puede durar semanas.

La llamada “tos de perro” es una tos seca y persistente muy común durante el invierno. Foto: Archivo
Por qué parece que “todos están enfermos”
Además del clima y la convivencia, hay otros factores que juegan en contra del sistema inmune justo en esta época:
- Consumo de alcohol, que deshidrata el cuerpo y reduce las defensas. Te recomendamos este video
- Desvelos y falta de descanso, muy comunes durante las celebraciones decembrinas.
- Estrés acumulado por el cierre de año, trabajo y gastos.
- Mala calidad del aire, especialmente en ciudades grandes como Monterrey, Ciudad de México o Guadalajara, donde la contaminación y el aire seco irritan aún más las vías respiratorias.
Todo esto provoca que el cuerpo tarde más en recuperarse y que la tos se mantenga incluso cuando el virus inicial ya pasó. Por eso se siente como una “plaga”, aunque en realidad se trata de virus respiratorios leves, resfriados mal curados o irritación constante de la garganta.
¿Es COVID, influenza u otra enfermedad grave?
En la mayoría de los casos, no. Aunque el COVID-19 y la influenza siguen circulando, esta tos tan común no siempre está asociada a infecciones graves. Muchas personas no presentan fiebre, dolor intenso o dificultad para respirar, solo una tos seca que se niega a desaparecer.
Sin embargo, es importante no minimizar los síntomas ni caer en la automedicación. Tomar antibióticos “por si acaso”, mezclar jarabes o consumir medicamentos recomendados por conocidos puede empeorar el problema o retrasar la recuperación.

El consumo de alcohol, el estrés y la falta de descanso debilitan el sistema inmune. La mala calidad del aire en ciudades grandes como Monterrey agrava la irritación de garganta. En la mayoría de los casos, esta tos no es COVID ni influenza grave. Foto: Archivo
Cuándo sí hay que ir al médico
Aunque la tos de invierno suele ser benigna, hay señales de alerta que no deben ignorarse. Es fundamental acudir a un profesional de la salud si:
- La tos dura más de dos o tres semanas.
- Aparecen flemas espesas, verdosas o con sangre.
- Hay dolor en el pecho, fiebre constante o escalofríos.
- Se presenta dificultad para respirar o silbidos al inhalar.
- Un diagnóstico oportuno evita complicaciones y descarta infecciones más serias.
Recomendaciones para sobrevivir a la tos de perro
Mientras el cuerpo se recupera, hay medidas sencillas que pueden ayudar a aliviar los síntomas y prevenir recaídas:
- Mantenerse bien hidratado, incluso más de lo habitual.
- Ventilar los espacios, aunque haga frío.
- Priorizar el descanso y el sueño.
- Evitar fumar o exponerse a humo y contaminantes.
- Usar humidificador si el ambiente es muy seco.
- Aplicarse la vacuna contra la influenza, si aún no se ha hecho.
- Consultar a un médico si no hay mejoría.

Es importante acudir al médico si la tos dura más de dos o tres semanas. Hidratación, descanso, ventilación y vacunación ayudan a aliviar y prevenir la tos invernal. Foto: Archivo
No es tu imaginación: es el invierno
La sensación de que “todo el mundo anda enfermo” tiene una explicación clara. No estás exagerando ni te estás volviendo loco. Esta temporada golpea directo a las vías respiratorias y nos recuerda la importancia de bajar el ritmo, escuchar al cuerpo y cuidarse un poco más.
A veces no se trata de una nueva enfermedad ni de una plaga misteriosa. Simplemente es el invierno haciendo de las suyas, dejando a su paso esa tos incómoda que, con paciencia y cuidados, termina por irse.




