3 trucos para distinguir una pasta buena de una mala y cómo encontrar la mejor en el supermercado

A todos nos gusta la pasta. Es uno de esos clásicos en la cocina a los que su sabor nos conquista. Primero por la facilidad que ofrece a la hora de cocinarla, que hace que no necesites ni Estrella Michelin ni Soles Repsol. Segundo por su gigantesca varidad, que van desde los espaguetis a los tallarines, macarrones, fetuchines, lasaña, raviolis... y otros nombres más exóticos como fusilli o farfale. Tercero porque es super versátil a la hora de elaborar con todo tipo de salsas o preparaciones. Y cuarto, porque es un alimento bastante económico, al alcance de todos los bolsillos. Ahora bien, aquí te enseñaremos cómo distinguir una pasta buena de una mala.

Para discernir la pasta de alta calidad, se debe observar su color amarillo pálido que indica un secado natural. Palpar una textura ligeramente áspera del corte de bronce para una mejor adherencia de la salsa. Y además, verificar los tiempos de cocción para asegurar de que se cocine al dente sin perder la forma, lo que indica un procesamiento de grano superior e integridad del gluten.

La pasta se erige como un plato universalmente apreciado, una delicia culinaria que casi todo el mundo ha saboreado al menos una vez. Aunque sus orígenes pueden estar envueltos en misterio, los italianos lo han reclamado innegablemente como una piedra angular de su tradición culinaria, elevándolo a simbolizar su rica herencia cultural.

Para discernir la pasta de alta calidad, se debe observar su color amarillo pálido que indica un secado natural. Foto: Especial

Con una variedad de marcas y formas disponibles, cada tipo de pasta se combina con una salsa específica, enriqueciendo la experiencia gastronómica con su versatilidad. Sin embargo, a medida que el mercado se expande y los precios fluctúan, la abundancia de opciones presenta un enigma para el consumidor exigente: ¿cómo distinguir la pasta de alta calidad en un mar de opciones, asegurando que los platos sean nada menos que exquisitos? Un experto culinario italiano ofrece tres consejos infalibles para reconocer la pasta premium, lo que nos permite comprar pasta como un verdadero italiano.

Cómo distinguir una pasta buena

1. El color

El primer consejo para ayudarlo a reconocer la pasta de buena calidad es su color, que generalmente puede echar un vistazo a través de las cajas que se venden en las tiendas de comestibles. Cuando una pasta seca parece ser demasiado amarilla, eso generalmente indica que, durante su preparación, se secó con temperaturas ultra altas en muy poco tiempo: 248 ° F en lugar de los 176 ° F -194 ° F habituales, y esto dará como resultado un sabor amargo una vez cocida. Esto significa que no se dejó secar de forma natural. El color de la pasta de buena calidad debe ser amarillo pálido, lo que indica que la pasta se secó de forma natural, desde unas pocas horas hasta 24 horas, a la temperatura adecuada antes mencionada.

Cuando una pasta seca parece ser demasiado amarilla, eso generalmente indica que, durante su preparación, se secó con temperaturas ultra altas en muy poco tiempo. Foto: Especial

2. La textura

El segundo viaje que te convertirá en un experto como los italianos en pasta es comprobar la textura del producto crudo. Los tipos de pasta de excelente calidad están obligados a tener una superficie ligeramente más rugosa, que les es dada por un dado de bronce durante su preparación; Tal textura asegura que una vez cocido y sazonado con su salsa, este se adhiera mejor a la pasta, asegurando un plato sabroso y sabroso en cada bocado que tome. La pasta seca que es demasiado suave hará que sea más difícil, durante la cocción, que todo el plato se mezcle, arruinando la experiencia gastronómica en general. Por lo tanto, si desea tener una experiencia gastronómica italiana completa al cocinar y servir pasta, asegúrese de buscar las cualidades de la pasta cortada en bronce.

Los tipos de pasta de excelente calidad están obligados a tener una superficie ligeramente más rugosa, que les es dada por un dado de bronce durante su preparación. Foto: Especial

3. El tiempo de cocción

Por último, pero no menos importante, te darás cuenta si has comprado una pasta de buena calidad comprobando su tiempo de cocción. Por lo general, impreso en la parte superior de la caja de pasta, debe ser preciso y no demasiado corto. Especialmente para la pasta seca, que siempre debe cocinarse “al dente”, según la tradición italiana.

Si notas, mientras cocinas, que tu pasta se cocina demasiado rápido, esto podría indicar que su calidad general no es tan buena. Además, si una vez que has escurrido la pasta, notas que la forma original se ha arruinado (la pasta se ha roto o presenta grietas y manchas faltantes), esto significa que el grano fue sometido a una molienda agresiva que rompió su proteína central, que es el gluten.

El gluten también se encarga de retener los medios de la pasta durante la cocción. Por lo que si notas que el agua es bastante clara, significa que la harina de sémola utilizada para tu pasta es de buena calidad.

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Por lo general, impreso en la parte superior de la caja de pasta, debe ser preciso y no demasiado corto, especialmente para la pasta seca, que siempre debe cocinarse “al dente”, según la tradición italiana. Foto: Especial

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