La mejor forma de guardar la lechuga romana y no se ponga fea rápidamente
No dejes que la lechuga romana se eche a perder. Aprende cómo conservarla con este truco sencillo que mantendrá sus hojas verdes y frescas por varios días.
La lechuga romana es una verdura muy común en la cocina por su frescura y textura crujiente, perfecta para ensaladas y otros platillos. Sin embargo, a veces se oxida rápido y pierde su frescura, lo que hace que no queramos usarla. Esto suele pasar porque no siempre sabemos cómo guardar la lechuga romana correctamente, y por eso se echa a perder antes de tiempo. Además, checa 7 formas deliciosas de preparar una ensalada sin lechuga
Aunque el refrigerador ayuda a que la lechuga dure un poco más, no siempre es suficiente para mantenerla fresca y crujiente por varios días. Existe un método muy sencillo que puede hacer una gran diferencia en la forma en que la conservas. Lo mejor es que es un truco fácil, económico y rápido, ideal para evitar que se oxide o pierda su buen aspecto. ¡Toma nota!
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Mantén tu lechuga fresca por más tiempo
El secreto está en controlar la humedad. Cuando llegues del supermercado, primero lava bien la lechuga, separando las hojas una por una para quitar toda la tierra o suciedad. Después, sécalas con cuidado usando papel de cocina o una centrifugadora para ensaladas. Esto es muy importante porque el exceso de agua hace que las hojas se marchiten rápido.
Luego, guarda las hojas secas en un recipiente con tapa, de preferencia de vidrio. Aquí está la clave: pon servilletas de papel entre las capas de lechuga para que absorban la humedad que quede. Esto evita que las hojas se pongan blandas. El recipiente guárdalo en la parte media del refrigerador o en el cajón de frutas y verduras.
Si haces esto, la lechuga puede durar hasta 20 días, solo recuerda cambiar las servilletas cada dos o tres días para que no se moje mucho. No es un truco mágico, pero sí es una forma sencilla y útil para cuidar tu lechuga romana.
NOTA: Con este simple cuidado, evitarás que la lechuga se eche a perder y podrás disfrutar de hojas frescas y crujientes por más días. De esta forma, cada vez que prepares tus comidas, tendrás siempre esa frescura que las hace más sabrosas y agradables.
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Beneficios de la lechuga romana
La lechuga romana no solo es rica y crujiente, también tiene muchos nutrientes que ayudan a cuidar tu salud. Estos son algunos de sus beneficios:
- Su alto contenido en vitamina A es esencial para cuidar la salud ocular y mantener una buena visión. Te recomendamos este video
- La vitamina K y el calcio pueden ayudar a mantener los huesos fuertes y a reducir el riesgo de fracturas.
- La fibra que contiene ayuda a mejorar el tránsito intestinal y puede prevenir el estreñimiento.
- Es baja en calorías y rica en agua, lo que ayuda a sentirse lleno con menos cantidad de comida.
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