Por qué no deberías lavar el pollo antes de cocinarlo
Aquí te decimos qué es lo más recomendable que debes hacer antes de empezar a preparar deliciosas recetas con pollo.
Cuando compramos pollo, es común lavarlo antes de cocinarlo, ya sea por retirarle la suciedad provocada por el manejo que ha tenido hasta su llegada a tienda, la sangre, y todos aquellos sobrantes que lleva, pero, ¿te has preguntado si es correcto lavar el pollo antes de cocinarlo?
Pese a lo que muchos creen, lavar el pollo antes de cocinarlo no elimina posibles bacterias e incluso puede facilitar el reparto de esta
La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios de España) recomienda no lavar el pollo antes de cocinarlo, y cocerla bien para así evitar que queden partes semicrudas; ya que lavarla no sirve para eliminar posibles bacterias que puedan propagar o generar alguna intoxicación.
El lavado de la carne de pollo puede facilitar el reparto de bacterias como la Campylobacter; esta bacteria se puede extender de dos maneras, una, a través de pollo mal cocinado y otra, por contaminación cruzada.
La contaminación cruzada es la más común ya que se produce cuando la bacteria se extiende de una superficie a otra; lavar el pollo puede provocar esto, ya que contamina las manos, la ropa, las superficies de la cocina y los utensilios de la misma.
En caso de intoxicarse, es recomendable consultar al médico para llevar un tratamiento adecuado.
La higiene es la clave para evitar que esta bacteria se extienda, no te olvides de los siguientes puntos al consumir pollo:
- No lavar el pollo. Te recomendamos este video
- Lavarse las manos con jabón y agua caliente.
- Mantener los utensilios de cocina limpios y desinfectados.
- Lavar y desinfectar antes y después la superficie donde se manipule el pollo.
- Guardar el pollo en la nevera, bien tapado y en la parte baja para alejarlo de otros alimentos.
- Cocinar correctamente el pollo para matar cualquier bacteria, jamás debe quedar en tono rosado, eso es indicio de que se encuentra mal cocinada.
Así que ya sabes, ¡no laves el pollo antes de cocinarlo!
- Si no sientes que pasarle un trapo o un papel absorbente son suficientes para retirarle excesos, puedes limpiarlo con vinagre, aunque la única manera de garantizar que mueran las bacterias, es cocerlo.
- Pero… si crees que de esta manera no limpias el pollo o no te da confianza consumirlo, lávalo solamente con agua recién lo compres y congélalo, cuando vayas a utilizarlo, solamente descongela en el refrigerador y ya estará listo para usarse, el congelador se encargará de “inmovilizar” y evitar la propagación de bacterias.
¡A cocinar se ha dicho!