Detectan irregularidades en etiquetado de alimentos en México: Así puede afectar a los consumidores

Descubre cómo estas irregularidades en el etiquetado pueden perjudicar a los consumidores.
A cinco años de la implementación del etiquetado de alimentos en México, organizaciones civiles han detectado serias irregularidades que ponen en riesgo la salud de los consumidores. Las empresas están aprovechando vacíos legales para disimular información crucial que debería estar claramente visible.
¿Qué está pasando con el etiquetado en México?
La política de etiquetado frontal implementada en 2020 ha mostrado resultados positivos. Sin embargo, diversas industrias están utilizando estrategias para evadir su correcta aplicación.
Principales irregularidades detectadas en el sistema de etiquetado actual
El Poder del Consumidor, una importante organización civil mexicana, ha documentado múltiples prácticas cuestionables. Estas tácticas reducen significativamente la efectividad de una política que busca proteger la salud pública. Entre las más preocupantes destacan:
- Uso de letras diminutas en advertencias sobre ingredientes como cafeína y edulcorantes. Te recomendamos este video
- Colocación de octágonos negros en áreas laterales o posteriores de empaques.
- Aprovechamiento de huecos en la regulación vigente para confundir al consumidor.
- Aplicación ilegible de advertencias que incumplen con el objetivo de la norma.
Estas prácticas contradicen el propósito original de la NOM-051. La normativa busca informar clara y directamente sobre los riesgos de consumir ciertos productos.

Imagen: Wikipedia
Consecuencias directas para los consumidores: El peligro de la desinformación
Las estrategias utilizadas por las industrias alimentarias tienen efectos graves en la salud pública. Ana Larrañaga, investigadora de El Poder del Consumidor en el área de salud, explica que estas malas prácticas impiden que las personas tomen decisiones informadas sobre su alimentación.
Cuando las empresas ocultan información mediante letras ilegibles o sellos desplazados, están:
- Privando a los consumidores de su derecho a la información clara y oportuna.
- Exponiendo a grupos vulnerables como niños y personas con condiciones médicas.
- Dificultando el control de ingesta de sustancias como cafeína y edulcorantes.
- Normalizando el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados.
- Contribuyendo indirectamente a la epidemia de obesidad y diabetes.
Un aspecto particularmente alarmante es que, según expertos de la ONG, las autoridades han ignorado la “evidencia concreta” presentada sobre estas problemáticas. Esta falta de acción gubernamental agrava la situación, dejando a los consumidores en una posición vulnerable frente a prácticas engañosas.
“Necesitamos un proceso de mejora regulatoria transparente y abierto a las discusiones basadas en evidencia”, señala Larrañaga. Sin esto, millones de mexicanos seguirán consumiendo productos potencialmente dañinos sin la adecuada información.
¿Por qué el etiquetado de alimentos necesita reforzarse?
Pese a los problemas señalados anteriormente, esta política ha generado cambios importantes en los hábitos de consumo. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2021, el 74% de las personas considera el etiquetado como una buena medida de salud.
Adicionalmente, se han registrado avances significativos:
- Reducción del 63,1% en advertencias por exceso de sodio en pan y cereales.
- Disminución del 26,3% en sellos por exceso de grasas saturadas en snacks.
- El 80% de padres han modificado sus hábitos de compra gracias a esta información.
- Un 75% de consumidores afirma que ahora adquiere productos más saludables.
Estos resultados demuestran que el etiquetado frontal de advertencia es una herramienta efectiva. Por lo tanto, fortalecer su implementación resulta fundamental para seguir protegiendo a los consumidores.

Imagen: Habitat
Comparativa con otros países latinoamericanos
Mientras México enfrenta ciertas dificultades, otros países de la región han avanzado significativamente. Por ejemplo, Argentina y Colombia han reforzado sus normativas con disposiciones específicas para:
- Estandarizar tamaños de los sellos de advertencia.
- Regular posiciones fijas en el empaque.
- Garantizar visibilidad y legibilidad de las advertencias.
- Implementar medidas más estrictas de cumplimiento.
Desafortunadamente, México no aprovechó la reciente revisión de la NOM-051 para incorporar estas mejoras. El proceso de actualización llevado a cabo en 2025 ignoró propuestas basadas en evidencia científica.
Acciones legales y respuesta de la sociedad civil
Ante esta situación, El Poder del Consumidor ha presentado un recurso legal (amparo) contra el proceso de actualización de la norma. Según Javier Zúñiga, coordinador del área legal de la organización: “Hubo varias irregularidades durante el proceso, que de no ser subsanadas, constituyen violaciones a los derechos de los consumidores”.
Por su parte, Alejandro Calvillo, director de la ONG, enfatiza que las prácticas actuales “incumplen con el objetivo de la norma, que es advertir claramente a los consumidores sobre la presencia de ingredientes no recomendables”.
Recomendaciones finales para los consumidores
Mientras las autoridades resuelven estas problemáticas, los consumidores pueden tomar algunas medidas:
- En primer lugar, revisar cuidadosamente todas las caras del empaque buscando los sellos de advertencia.
- Después, comparar productos similares para identificar opciones más saludables.
- Consultar la lista completa de ingredientes, no solo el etiquetado frontal.
- Priorizar alimentos frescos y naturales que no requieren etiquetado.
- Por último, denunciar productos con etiquetado confuso o de difícil visualización.
Finalmente, es crucial recordar que el etiquetado de alimentos representa una conquista importante para la salud pública en México. A pesar de los intentos por debilitarlo, sigue siendo una herramienta valiosa para tomar decisiones informadas sobre sobre la alimentación.