Aprende cómo leer etiquetas nutricionales y elige tus alimentos mejor
No sólo leas la etiqueta para ver las calorías.
Y es que si bien hacer un conteo del número de calorías que ingerimos diariamente puede ayudarnos a perder peso, lo cierto es que no todas las calorías son iguales y debemos prestar más atención a los nutrientes que nos aporta la comida.
A veces puede parecer complicado, pero lo cierto es que no es difícil descifrar las etiquetas nutricionales y pueden convertirse en una excelente guía a la hora de comprar.
Con estos consejos podrás saber fácilmente si el producto que quieres comprar es verdaderamente saludable.
Tamaño de la porción
- Es el primer dato al que debemos prestar atención; pues es lo que puede hacer que la lectura resulte un poco engañosa. A veces nos quedamos con la idea de que lo que dice en la etiqueta corresponde al total del producto, pero dependiendo del número de porciones, la cifra se puede multiplicar.
- El siguiente dato que aparece es la cantidad de calorías. Que está dividido en calorías y calorías de grasa. Será necesario multiplicar estos por el número de porciones para saber en verdad cuántas calorías estamos ingiriendo.
Porcentaje de Valor Diario
- Aparece del lado derecho de cada nutriente. Este porcentaje está contemplando una dieta promedio de 2000 calorías, pero lo cierto es que los requerimentos nutrimentales varían de persona en persona; sin embargo, pueden ser una buena referencia para elegir los productos que nos brinden la mayor cantidad de nutrientes que necesitamos.
- Si el porcentaje de valor diario es 5% o menos, quiere decir que el nutriente se encuentra en proporción baja. Si es mayor a 20% significa que hay una proporción alta del nutriente.
- Dependiendo del nutriente debemos decidir si nos conviene consumirlo en mayor o menor medida.
Cómo saber si un producto te conviene o no
Las necesidades nutrimentales varían de persona en persona y el uso del porcentaje de valor diario puede servir como guía para tener un mejor balance.
Por ejemplo, si en la mañana comimos un producto con mucho sodio -que debe consumirse en bajas cantidades- entonces será mejor procurar elegir alimentos bajos en sodio el resto del día.
- Es recomendable elegir productos que tengan un alto porcentaje de fibra, calcio o vitaminas A y C.
- Por otro lado, debemos tener mucho cuidado de los que tengan un alto porcentaje de grasas trans, grasas saturadas.
- La etiqueta pone en un solo apartado las grasas totales, poniendo las grasas “buenas” junto a las que nos pueden perjudicar. Es importante hacer la distinción de que las grasas insaturadas (monoinsaturadas y poliinsaturadas) son saludables e incluso pueden ayudar a reducir el colesterol si se consumen con moderación.
- El sodio también debemos consumirlo en pequeñas cantidades.
- El colesterol es el nutriente que menos debemos de comer.
Finalmente, recuerda que la comida entre más natural es, más beneficios nos aporta; por lo que es mejor es evitar en la medida de lo posible los alimentos procesados.