Conoce el último negocio que vende comida prehispánica en CDMX
¡Una comida que está a punto de desaparecer! Este es el último negocio que vende comida prehispánica en CDMX o la Ciudad de México.
¡Olores, colores y tradición! Son tres palabras que definen perfectamente la comida prehispánica, misma que va desapareciendo por muchos factores. Sin embargo, existe un negocio que vende comida prehispánica en CDMX que se niega a desaparecer. Además, checa 10 alimentos prehispánicos que se consumen en la actualidad y que son deliciosos.
Te recomendamos este videoEste negocio a solo 7 kilómetros de Paseo de la Reforma se esfuerza diariamente en mantenerse buscando y ofreciendo comida prehispánica. A pesar de que estos tipos de alimentos son cada vez menos solicitados. En especial en la puerta uno del Mercado de la Merced.
Estos tamales son muy tradicionales.
En este singular lugar se pueden encontrar tamales de pescado, conocidos antiguamente como mextlapique. Así como acociles, chapulines, chauis, pato bocón, carpas horneadas, ahuautle, escamoles, ranas y pescados fritos conocidos como boquerones, entre otros manjares prehispánicos.
Contradictoriamente nadie lo aprecia, o tal vez pocos, porque cada año son menos las personas que se acercan a comprar algo en este singular lugar. Por eso para Hilda Pardines Hernández, heredera de este negocio de comida, cuando un cliente llega acompañado de pequeños, les ofrece de sus productos para que en el futuro también ellos se conviertan en compradores.
GALERÍA DE IMÁGENES DEL LUGAR:
La historia del negocio de comida prehispánica en CDMX
La historia de este local empieza a inicios de la década del 50, cuando un par de hermanas procedentes de Santa María Tonanitla, Estado de México, traían a la calle de Limón, en el Centro Histórico, productos ancestrales de aquella región mexiquense, sobre todo acociles, pescados y mextlapique.
Una vez que inauguraron el Mercado de la Merced, el pequeño negocio se estableció ahí en un espacio de apenas 50 centímetros. Muchas cosas han cambiado desde entonces, ya que en esos años vendían ranas vivas y las mataban ahí mismo en cuanto el cliente las solicitaba. También ofrecían tortugas, lo cual ya está prohibido. Mientras que los acociles eran traídos de la laguna de Zumpango, pero por la contaminación se dejó de comprar ahí y ahora se importan de Pátzcuaro.
Este es el último negocio que vende comida prehispánica en CDMX o la Ciudad de México.
Actualmente, este negocio de comida prehispánica se niega a desaparecer y busca, rescatar esos hermosos sabores y olores que recuerdan el México antiguo.
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