Remedios caseros para la gingivitis

¿Tus encías se ven rojas? ¿ves rastros de sangre cuando muerdes una manzana? Si sientes las encías inflamadas y sensibles, podrías tener gingivitis.

La gingivitis es una enfermedad en que las encías se inflaman por la acumulación de placa. Ésta produce toxinas que irritan las encías y si no se trata a tiempo, puede provocar periodontitis y la pérdida de los dientes.

Lo mejor es acudir al dentista ante los primeros síntomas; sin embargo, hay remedios caseros para la gingivitis que te pueden ayudar con las molestias.

BICARBONATO DE SODIO Y AGUA OXIGENADA

Mezcla una cucharadita de bicarbonato de sodio con un poco de agua oxigenada, para formar una pasta. Aplícala sobre las encías haciendo un suave masaje, tres veces por semana. Esto ayudará a neutralizar los ácidos de la boca y combatir bacterias, así como a desinflamar las encías.

VINAGRE DE MANZANA REBAJADO

Diluye una cucharadita de vinagre de manzana en agua y utiliza esta mezcla para enjuagarte la boca en la mañana y en la noche. Esto ayudará a regular la acidez de tu boca, así como combatir el mal aliento y disminuir la inflamación. Es importante que el vinagre esté diluido, pues de lo contrario podrías dañar el esmalte de tus dientes.

ALOE VERA

Extrae el gel del aloe vera y utilízalo para cepillar tus dientes; posteriormente lávate los dientes de forma regular. Esto ayudará a reducir la inflamación y que las encías cicatricen. También puedes frotar tus encías con la sabia del aloe.

SOLUCIÓN DE SAL Y AGUA TIBIA

Mezcla en un vaso de agua tibia una cucharada de sal y haz buches con esta mezcla después de cada cepillado. Esto ayudará a combatir las bacterias y disminuir la hichazón.

Si bien los remedios caseros ayudan, lo mejor es acudir al dentista; entre más pronto se trate, mejor será la posibilidad de recuperar la salud de nuestra boca.

Lo mejor es la prevención y por eso es importante tener buena higiene dental; cepillar nuestros dientes diariamente y no olvidar el uso de hilo dental. También es recomendable no fumar y acudir periódicamente al dentista para asegurarnos de que nuestra boca está en buena salud.