Son perfectos para disfrutar en desayunos, meriendas o como postre acompañado de atole o café. Su textura cremosa y su sabor auténtico hacen de los tamales de elote una tradición que encanta a chicos y grandes.
Para que tus tamales queden más esponjosos y suaves, bate bien la mantequilla o manteca con el azúcar hasta que esté cremosa antes de añadir los granos de elote molidos. Ese aire en la mezcla le dará una textura ligera y deliciosa.
Recetas de tamales-@danto_solano
Para 30 minutos