Son suaves por dentro, doraditas por fuera y con un toque cremoso gracias al queso. Además de ser económicas, son una forma deliciosa de aprovechar la calabaza de temporada. Puedes acompañarlas con una ensalada fresca, arroz o tu salsa favorita para complementar su sabor.
Para que las tortitas de calabaza y queso no se deshagan al cocinarlas, es importante escurrir muy bien la calabaza rallada o cocida para eliminar el exceso de agua. Así la mezcla quedará más compacta y fácil de manejar.
Receta de tortitas-@danto_solano
Para 4 personas