¡Navidad sin subir de peso! Disfruta la temporada y mantén tu bienestar
Con el festín constante que va desde las posadas hasta la cena de Año Nuevo, la balanza suele jugarnos una mala pasada. Las estadísticas indican que no es raro que una persona suba, en promedio, hasta tres kilos durante estas celebraciones. La buena noticia es que evitar estos kilos de más no significa renunciar a la alegría de comer. El secreto está en la moderación inteligente y en la adopción de estrategias sencillas que permitan el disfrute sin el arrepentimiento posterior
La temporada navideña es un momento mágico, lleno de luces, reuniones familiares, alegría y, por supuesto, una deliciosa e irresistible comida. Sin embargo, con el festín constante que va desde las posadas hasta la cena de Año Nuevo, la balanza suele jugarnos una mala pasada. Las estadísticas indican que no es raro que una persona suba, en promedio, hasta tres kilos durante estas celebraciones.
Pero, ¿por qué ocurre esto? La respuesta es una combinación de factores. En primer lugar, la gran cantidad de calorías en los platillos típicos: el pavo relleno, los romeritos, el bacalao, el ponche y la gran variedad de postres. A esto se suma la disminución de la actividad física, pues el frío y las agendas sociales sustituyen nuestras rutinas de ejercicio. Finalmente, la presión social y emocional nos lleva a “hacer la excepción” en cada comida, resultando en un exceso acumulado.
Comer delicioso no debe hacernos sentir culpa, sigue estas recomendaciones. Foto: El Espectador.
La buena noticia es que evitar estos kilos de más no significa renunciar a la alegría de comer. El secreto reside en la moderación inteligente y en la adopción de estrategias sencillas que permitan el disfrute sin el arrepentimiento posterior.
Estrategias para una fiesta navideña equilibrada
Aquí le compartimos una guía práctica para mantener su peso ideal sin sacrificar el sabor de la Navidad:
- Come tu antojo sin sentirte lleno: No tienes que probar todo en la mesa. Si el postre estrella es el tronco navideño, disfrútalo y quizás omite el pan. Si amas el pavo, sirve una porción generosa de la carne y se más moderado con la guarnición cremosa. La clave es la selección consciente. Te recomendamos este video
- El poder de la hidratación: Muchas veces confundimos la sed con el hambre. Antes de la cena, bebe un vaso de agua. Además, es fundamental tener cuidado con las bebidas. Un vaso de ponche o una copa de licor pueden sumar calorías rápidamente. Intenta alternar las bebidas azucaradas o alcohólicas con agua mineral o natural.
- Camina al menos 10 mil pasos al día, aprovechando los paseos, las compras o las reuniones familiares, así mantendrás tu actividad.
- Come despacio y saborea: La digestión comienza en la boca. Tómate tu tiempo para masticar, disfrutar los aromas y conversar. El cerebro tarda unos 20 minutos en registrar la sensación de saciedad. Comer lentamente ayuda a darnos cuenta de que estamos satisfechos antes de habernos excedido.
Realizar caminatas es una buena manera de mantenernos activos. Foto; ElMundo.
Muévete, la alegría también quema calorías
No podemos olvidar el rol de la actividad física. Si bien las rutinas de gimnasio pueden verse interrumpidas, cualquier movimiento cuenta:
- Paseos post-cena: Propón un paseo familiar de 15 o 20 minutos después de la cena, si el clima lo permite. Es una excelente forma de convivir, ayudar a la digestión y quemar algunas calorías.
- Juegos y Bailes: Pon música y promueve juegos activos. Bailar en la sala con los niños es una manera divertida de mantenerse activo.
Esta Navidad, recuerda que el bienestar no se trata de la perfección, sino del equilibrio. Con estas sencillas pautas, tú y tu familia podrán gozar de cada celebración, disfrutar de esos antojos tan esperados y despedir el año sintiéndose alegres y saludables, sin ese peso extra. ¡Felices fiestas!
