Estos son métodos efectivos para conservar los huevos frescos según Profeco

Conservar los huevos correctamente requiere atención especial para garantizar tanto su valor nutricional como la seguridad alimentaria en nuestros hogares. Por ello, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha publicado recientemente directrices actualizadas que todo consumidor debería conocer.

¿Por qué es crucial saber conservar los huevos correctamente?

El huevo constituye un pilar fundamental en la canasta básica mexicana. Sin embargo, su precio ha experimentado un alza significativa en los últimos meses. Por esta razón, resulta imprescindible evitar desperdicios innecesarios y conocer las técnicas adecuadas de conservación de huevos,

Este alimento, rico en proteínas de alta calidad y nutrientes esenciales, necesita un manejo apropiado para mantener intactas sus propiedades nutricionales. Además, un almacenamiento incorrecto puede convertirlo en un medio ideal para el desarrollo de bacterias potencialmente peligrosas.

Métodos recomendados por Profeco para conservar huevos

La refrigeración constituye el método más efectivo para conservar los huevos frescos. No obstante, existen aspectos específicos que debemos considerar:

1. Ubicación ideal en el refrigerador: coloca los huevos en los estantes interiores, nunca en la puerta. De este modo, evitarás fluctuaciones de temperatura que aceleran su deterioro.
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2. Mantén la cáscara intacta: evita lavar los huevos antes de guardarlos. La cáscara posee una capa protectora natural que actúa como barrera contra microorganismos. Por lo tanto, lávalos únicamente cuando vayas a utilizarlos.
3. Recipientes adecuados: mantén los huevos en su empaque original, el cual los protege y evita que absorban olores de otros alimentos. Si no cuentas con el envase, colócalos en un recipiente limpio y separado.

Cocina Vital

Señales claras para identificar huevos en mal estado

Para garantizar la seguridad alimentaria, resulta fundamental saber reconocer cuando un huevo ya no es apto para consumo:

• Aspecto de la cáscara: un huevo fresco presenta una cáscara limpia, sin grietas ni manchas sospechosas.
• Consistencia de la clara: al romper el huevo, si la clara se esparce demasiado o luce excesivamente acuosa, probablemente ha perdido frescura.
• Olor característico: un olor desagradable o una clara opaca son indicadores inequívocos de crecimiento bacteriano. En estos casos, desecha el huevo inmediatamente.

Prácticas higiénicas esenciales para manipular huevos

La Profeco enfatiza la importancia de seguir protocolos de higiene estrictos cuando manipulamos huevos:

1. Lava tus manos minuciosamente antes y después de tocar huevos crudos.
2. Evita usar la cáscara para separar la yema de la clara, ya que puede contener patógenos.
3. Cocina completamente los huevos hasta que tanto la clara como la yema estén firmes.
4. No dejes los huevos ni los platillos preparados con ellos a temperatura ambiente; refrigéralos inmediatamente.

Errores comunes que debemos evitar al conservar huevos

Muchos consumidores cometen ciertos errores al almacenar huevos, comprometiendo tanto su calidad como su seguridad. Evita:

• Guardar los huevos en la puerta del refrigerador, donde la temperatura fluctúa constantemente.
• Lavar los huevos antes de almacenarlos, eliminando así su protección natural.
• Dejar huevos cocidos a temperatura ambiente por períodos prolongados.
• Utilizar huevos con la cáscara dañada o agrietada.

¡Ahora ya sabes cómo conservar los huevos según Profeco!

Conservar los huevos correctamente requiere atención a detalles específicos. Siguiendo estas recomendaciones oficiales de la Profeco, garantizarás tanto la seguridad alimentaria como el aprovechamiento óptimo de este valioso alimento en tu hogar.