La forma correcta de hervir jitomates para no amargar o dañar tus platillos
Descubre el método infalible para hervir y pelar tomates, logrando una salsa suave y sin piel en pocos minutos.
Los tomates o jitomates son frutas versátiles y nutritivas que forman la base de innumerables recetas culinarias. Saber cómo hervir jitomates es una práctica común en la cocina debido a que la piel puede resultar ligeramente amarga y contribuir a una textura menos suave en ciertos platillos. Al retirar la cáscara, se logra una salsa más refinada y una textura homogénea. Además, checa cómo debes conservar los jitomates en casa para que no se echen a perder.
Además, saber cómo pelar y hervir los tomates es especialmente útil en la preparación de salsas, sopas y purés, donde se busca resaltar el sabor fresco y natural de esta fruta sin la interferencia de la piel.
Sigue estos sencillos pasos y asegúrate de retirar la piel en el momento exacto, realzando el sabor de tus platillos.
Cómo hervir jitomates de manera sencilla
Ingredientes:
- Tomates frescos Te recomendamos este video
- Agua caliente
- Un cuchillo afilado
- Una olla grande
Procedimiento:
- Hierve suficiente agua en una olla grande.
- Mientras el agua alcanza el punto de ebullición, realice un corte en forma de cruz en la base de cada tomate con un cuchillo afilado. Esto ayudará a que la piel se desprenda fácilmente durante la cocción.
- Una vez que el agua esté hirviendo, sumerja cuidadosamente los tomates en el agua caliente.
- Deja que los tomates durante al menos tres minutos, o ajusta el tiempo según tus necesidades. Sin embargo, el tiempo de cocción puede variar según tus necesidades y la madurez de los tomates. Observe atentamente hasta que la piel comience a desprenderse en el corte realizado anteriormente.
- En el momento exacto en que la piel se desprenda fácilmente, retire los tomates del agua caliente.
- Coloque los tomates en un recipiente con agua fría para detener el proceso de cocción.
- Ahora, la piel se despegará suavemente. Utilice un cuchillo para retirar la piel restante si es necesario.
¡Listo! Ahora tienes tomates perfectamente pelados, listos para ser utilizados en tus deliciosas salsas. Ajusta el tiempo de cocción según tus preferencias y experimenta con esta receta para lograr resultados óptimos en todas tus recetas.