Conoce el truco definitivo para madurar jitomates verdes
¿Cómo podemos evitar que los jitomates maduren antes de tiempo? Aquí te contamos cómo madurar jitomates verdes con trucos caseros.
A veces pasa que las frutas y verduras tardan mucho en madurar porque están en el refri o se descomponen muy rápido a temperatura ambiente. Para evitar este inconveniente, te decimos cómo madurar jitomates verdes en poco tiempo. Además, aprende cómo cultivar jitomates en macetas desde casa.
Te recomendamos este videoSin duda, los tomates rojos son esa verdura que debe cuidarse demasiado ya que una mala práctica puede afectar sus condiciones. Existen diversas formas de aprovecharlos, pero con procesos un poco laboriosos o con más ingredientes de los que se quisieran usar como sopas, encurtidos, deshidratados, etc.
Pero el hecho de tener tomates frescos y firmes es una de las necesidades básicas en la cocina. Por ello, acá te contamos una manera muy sencilla, oculta y poco conocida de madurarlos rápido dentro del refrigerador. El tip es simple, solo debes… ¡voltearlos!
Cómo madurar jitomates verdes
Sí, voltearlos, es decir que cuando se coloca el tomate descubriendo donde estaría el pedúnculo, que es el tallo que une al fruto con la planta, se estaría aumentando que ocurra la maduración. Para hacerlo, simplemente hay que voltearlos hacia arriba (por decirlo de alguna manera) y así se descubre fácilmente. El tiempo que dure frescos o con la calidad de sabor en el refrigerador dependerá también de la madurez con que se cosechó. Es decir, tras la cosecha los jitomates pueden durar comestibles cuanto menos maduros estaban.
Cabe destacar que esta simple truco para que funcione debe destaparse el tallito para acelerar su maduración. Los tomates pueden guardarse en exteriores a unos 15 o 20 grados centígrados, para acelerar el proceso de maduración.
Consejos para una mejor conservación
Siempre debe mantenerse limpio el refrigerador, especialmente el área de los alimentos frescos. En el caso de los tomates, lo ideal es guardarlos lejos de aquellos frutos climatéricos, es decir, que siguen madurando rápidamente poscosecha. Un ejemplo claro son los plátanos, las bananas y la manzana.
En especial porque estos, al madurar, liberan una sustancia denominada etileno, un químico orgánico responsable de la maduración natural y que suele usarse frecuentemente en la industria agricola. Como ves, es muy sencillo prevenir para que los tomates no maduren demasiado pronto.
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