El mejor truco para cocinar champiñones y evitar que no se encojan o queden como chicle
¡Tus champiñones te van a quedar deliciosos! Descubre el truco para que no encojan ni se queden como un chicle y disfrutarlos aún más.
Aunque en gran parte de año se encuentran champiñones y setas en el mercado, la temporada más fuerte es otoño. Son las lluvias y el clima, las que dan la bienvenida a la temporada de setas. Sin embargo, cocinarlos no es nada sencillo, ya que o se hacen pequeños o se hacen chiclosos. Por ello, acá te enseñamos cómo cocinar champiñones fácilmente en casa. Además, conoce 3 trucos efectivos para cocinar nopales sin baba.
Como alimento, los hongos son un producto de gran valor gastronómico y muy interesante valor nutricional. Setas y champiñones están presentes en todo tipo de cocinas, desde las más humildes hasta las de los restaurantes más prestigiosos.
Por qué encogen y se hacen gomosos los hongos al cocinarlos
Los champiñones (y las setas) contienen una gran cantidad de agua. Si no se cocinan de forma adecuada, esta agua se libera durante la cocción y pueden hacerse pequeños. El resultado de no cocinarlos bien es que lo que parecía una montaña de champiñones, en un momento, se convierte en apenas un plato pequeño.
Esto puede suceder por varias razones:
- Poca temperatura. Si la temperatura no es lo suficientemente alta, el agua que sueltan no se evapora, sino que se acumula en la sartén y los champiñones se cuecen en su propio jugo, lo que da lugar a esa textura gomosa. Te recomendamos este video
- Exceso de humedad. Si no se secan bien antes de cocinarlos o si se lavan en exceso, sueltan demasiada agua durante la cocción y esto hace que pierdan su textura firme.
- Exceso de grasa. Los champiñones son muy porosos y, de la misma manera que liberan agua pueden absorber la grasa, algo que afecta negativamente a su textura.
- Llenar demasiado la sartén. Si echamos mucha cantidad de champiñones a la vez en una sartén que no sea lo suficientemente grande, no habrá espacio libre para que el agua se evapore correctamente y se acabarán cociendo, que ya hemos visto que no es lo deseable.
Cómo cocinar correctamente los champiñones
Aunque hay varios pasos a seguir que son importantes, el truco es que los champiñones hay que cocinarlos a fuego vivo en una sartén muy caliente y que guarde muy bien el calor. Si es una sartén de hierro es mucho mejor.
El proceso que hay que llevar a cabo para cocinar unos champiñones y que no queden gomosos es el que se describe a continuación:
1. LIMPIA los champiñones sin sumergirlos en agua. Se puede usar un paño húmedo o un cepillo para quitar la suciedad. Si están muy sucios de tierra, se pueden poner en un colador y enjuagarlos bajo la llave de agua pero, de hacerlo así, es importante secarlos bien con papel de cocina.
2. CORTA los champiñones en rodajas o déjalos enteros, dependiendo del tamaño y de cómo se van a cocinar. Si se cortan en rodajas, procurar que no sean demasiado finas para que mantengan una buena textura.
3. CALIENTA una sartén grande a fuego medio-alto. Es importante usar una sartén grande para que los champiñones no estén amontonados y puedan dorarse de manera uniforme. Si los champiñones están apilados, liberarán demasiada agua y se cocerán en lugar de dorarse.
4. Cuando la sartén esté caliente, AGREGA una pequeña cantidad de aceite de oliva o mantequilla, lo justo para engrasarla.
5. Rápidamente, para que no se queme la grasa, AÑADE los champiñones formando una sola capa y deja sin tocar durante unos minutos para que se doren por ese lado antes de moverlos. Cuando empiecen a verse ligeramente tostados, se le da la vuelta para que se doren por el otro lado.
¡NO TE PIERDAS NUESTRO CONTENIDO, SIGUE A COCINA VITAL EN GOOGLE NEWS!
Beneficios de los champiñones
Existen muchas razones para incluir hongos en la dieta, incluso si se trata de una dieta para perder peso. Tanto setas como champiñones tienen muy pocas calorías, la densidad calórica puede variar dependiendo del tipo de hongo, pero, en general, es de 30 kcal por cada 100 g.
Los hongos son agua en más del 90 %, su contenido en grasas es despreciable y su contenido en carbohidratos también es reducido. De esta cantidad de hidratos de carbono, más de la mitad es fibra soluble, que ayuda a mejorar el tránsito intestinal, a reducir el colesterol y a controlar los niveles de glucosa en sangre.
Además, cabe destacar el aporte de vitaminas del grupo B (riboflavina, niacina y folatos) y de minerales como fósforo y potasio. SIn olvidar que son ampliamente aprovechados en la cocina, pues sirven para saborizar caldos y guisos y enriquecer todo tipo de platos de pasta o arroz.
Ahora que ya sabes cómo cocinar champiñones, te puede interesar el siguiente contenido:
5 recetas de champiñones fáciles y rápidas por menos de $50 pesos
Crema de champiñones con brócoli, una receta sencilla y saludable
Cómo cultivar champiñones en maceta ¡En 5 pasos!